España pide que se pare la obra de relleno del mar en Gibraltar

El Ministerio de Asuntos Exteriores envió el pasado 15 de junio una nota diplomática al Gobierno de Tony Blair, a través de su Embajada en Madrid, en la que pide a Londres que se paralicen las obras de relleno con arena de la costa oriental de Gibraltar. Las autoridades del Peñón realizan estas tareas como parte del trabajo previo para construir un puerto deportivo, un complejo residencial y varios hoteles.

El ministro Miguel Ángel Moratinos envió recientemente una carta al grupo ecologista Verdemar-Ecologistas en Acción en la que subraya que el Ejecutivo español comparte la preocupación de este grupo por el desarrollo de ese proyecto de construcción en Gibraltar, debido a su posible impacto ambiental en territorio español.

Verdemar ya denunció al Gobierno español estos rellenos, debido a la sospecha de que puedan ser la causa de la constante pérdida de arena que se está produciendo en la playa de Levante de La Línea (Cádiz), al haber roto la dinámica litoral. Por ello, alertó a los ministerios españoles de Medio Ambiente y Asuntos Exteriores sobre estos trabajos.

Este último contestó a la asociación ecologista que ya se han tomado las medidas oportunas ante el Reino Unido. En concreto, España pidió que, como Estado miembro de la UE que puede verse significativamente afectado por el proyecto, "recibiese toda la información" del mismo y, en concreto, su "descripción", los posibles impactos transfronterizos y la índole de la decisión que pudiera tomarse.

"Asimismo, España requirió que se le confiera un plazo razonable para que indique si desea participar en el procedimiento de evaluación de impacto ambiental. Finalmente, en este mismo escrito de 15 de junio, se solicitó que no prosiguiesen los trabajos hasta que se cumplan todas las exigencias medioambientales", explicó Moratinos en su misiva a la asociación ecologista.

El jefe de la diplomacia hizo hincapié, además, en que la delegación española llevó este asunto a la segunda reunión del Foro de Diálogo sobre Gibraltar, celebrada en Faro (Portugal) el 8 y 9 de julio, donde "reiteró los argumentos sobre posible impacto ambiental negativo nuestro país".

En la actualidad, el Gobierno español está a la espera de la contestación de las autoridades británicas. "A la luz de la información que se reciba, España tomará las decisiones más apropiadas para la protección del medio ambiente de la zona", concluyó Moratinos.

El Ejecutivo gibraltareño señaló esta misma semana que se está realizando en la actualidad el citado estudio de impacto medioambiental y que el Peñón cumple plenamente los requisitos que exige la UE.

"Gibraltar, como siempre, tiene la intención de cumplir con todas sus obligaciones europeas, incluyendo aquellas que se producen en este caso, como la notificación transfronteriza de un proyecto sensible medioambiental", aseguró el Gobierno de Peter Caruana en un comunicado, en el que acusaba a España de no haber hecho lo mismo con varias obras realizadas en la bahía de Algeciras en los últimos años.