Schoeman y Hardy baten dos récords del mundo en tan sólo dos horas

La jornada del pasado lunes se cerró con dos récords del mundo en sólo dos horas de competición. El surafricano Roland Schoeman abrió la jornada de las finales con una mejor marca mundial de los 50 metros mariposa y se proclamó campeón de la distancia por delante del estadounidense Ian Crocker, plata. El africano es el primer hombre en la historia que baja de 23 segundos en los 50 mariposa, la segunda prueba más rápida tras los 50 metros libre. Schoeman ya había rebajado la marca el pasado domingo en las semifinales y ayer lo hizo de nuevo con un tiempo de 22,96s, mientras que Crocker paraba el crono en 23,12s. El bronce fue para el ucranio Sergyli Breus, que hizo 23,38s. Schoeman limó 34 centésimas al récord que mantenía Crocker desde Barcelona en 2003. Un siglo en una distancia como los 50 metros. El surafricano es el más claro exponente de la escuela de velocistas de su país, que tuvo su momento más grande cuando en los pasados Juegos Olímpicos de Atenas 2004 su relevo 4x100 ganó la medalla de oro. Entonces, el propio Crocker, con una posta lentísima lastró al equipo estadounidense en esa carrera.

Unos minutos después de la hazaña de Schoeman, una casi desconocida estadounidense de 18 años, cumplidos en marzo, Jessica Hardy, rebajaba otra mejor marca mundial en los 100 metros braza. Esta vez en una semifinal y superaba a la que hasta hoy tenía las plusmarca, la australiana Leisel Jones, que nadó en la otra semifinal y no pudo con el tiempo de la norteamericana, 1m 06,20s. La australiana tenía 1m 06,37s, récord del mundo y de los campeonatos desde Barcelona 2003.

En la final de los 100 braza masculinos, el estadounidense Brendan Hansen se tomó su revancha personal con el japonés Kosuke Kitajima, quien en los Juegos de Atenas le dejó sin medallas de oro en esta especialidad al igual que lo había hecho en Barcelona 2003, en los últimos mundiales.