El bosque entra en Vitoria

¿Puede una ciudad recuperar su relación perdida con la Naturaleza? En Vitoria, puede ser posible que este mito urbano se convierta en realidad. Además de su conocida red de parques y jardines que salpican el entramado de calles en todos sus barrios, y su reconocida recuperación de los alrededores de la ciudad en lo que se llama el anillo verde; ahora el Ayuntamiento de la ciudad pretende conectar todas estas zonas naturales y crear una malla de sendas urbanas que permitan que el bosque entre en Vitoria.

Esa es, por lo menos, la idea que desprenden los resultados del I Taller del Foro Urbano del Paisaje que se ha desarrollado en la primera quincena de julio en la capital alavesa. En él han participado trece estudiantes universitarios de Arquitectura, Ingeniería de Montes o en Horticultura, procedentes de Nueva York, Santiago de Chile, Porto Alegre, Madrid, Barcelona, San Sebastián o Pamplona. El Ayuntamiento de Vitoria, a través del Centro de Estudios Ambientales (CEA), les ofreció estudiar toda la ciudad, pero ellos se centraron en el nuevo barrio de Zabalgana, que se está construyendo en el Oeste de la ciudad, en una zona un tanto aislada.

"La ciudad debe recuperar su relación perdida con la naturaleza"

"Elaboraron dos proyectos: uno, dedicado a la conexión del centro de la ciudad con el extrarradio; otro, destinado a resolver los paseos interiores del propio barrio", resume Yon Bárcena, arquitecto del CEA y uno de los coordinadores del curso. "En todo momento, se trata de recuperar el espacio público de la ciudad que con el tiempo se ha fragmentado debido a la rotundidad de la trama construida para que circulen los automóviles", añade.

Y aquí entra el concepto de senda urbana, que ya se ha comenzado a poner en práctica en la capital alavesa, pero todavía timidamente. La propuesta de los estudiantes del Foro Urbano es, lógicamente, más audaz. Definieron un trazado desde el parque de La Florida hasta el polígono de Jundiz, con distintos grados desde la zona más urbana hasta el bosque de Zabalgana, con el fin de conseguir que esta masa forestal de árboles autóctonos se integre en la ciudad, ya que por su ubicación prácticamente es desconocida para los ciudadanos de Vitoria.

"Se trataría de lograr una senda como la que va de La Florida a Armentia, que ofrece un trayecto por una zona urbana, pero que supera o atenúa los inconvenientes de la ciudad (tráfico, ruidos, paisaje de hormigón...)", explica Yon Bárcena. Por eso, además de conectar Zabalgana con el centro, el proyecto también atiende las conexiones transversales Norte-Sur dentro del barrio. Y aquí la propuesta es atractiva: son conexiones ecológicas, diseñadas a partir del curso de los ríos Batán y Ali. No se embocinarán, como se suele hacer habitualmente para utilizarlos también como cauce de las aguas fecales. Estos arroyos serán los ejes que definan las sendas urbanas que crucen el nuevo barrio, sendas que también servirán para unir Zabalgana con Armentia.

Una idea que ya se había apuntado en algunos proyectos del CEA, pero que ahora ha tomado consistencia. ¿Será posible? El alcalde Alfonso Alonso está dispuesto a crear un órgano de coordinación entre los distintos departamentos municipales involucrados (CEA, Vía Pública, Urbanismo, Cultura...). Y el Gobierno vasco, desde sus competencias en Aguas, ha dado el visto bueno. Ahora sólo falta que se lleve a cabo. Yon Bárcena lo ve factible: "El taller ha sido un éxito", concluye.