Odin Teatret rinde tributo a Lola Mora en El Montacargas

El grupo danés Odin Teatret, comandado por Eugenio Barba, se ha afincado en la sala El Montacargas (calle de Antillón, 19) para mostrar al público una forma distinta de interpretar. El texto seleccionado es Elegía a Lola Mora, del argentino Eduardo Gilio, que también se encarga de la dirección y el montaje (hasta el 31 de julio, a las 2.00). Una sola actriz, Verónica Vélez, cuenta desde el escenario las cuitas de Lola Mora en primera persona, "creando el propio contexto y convirtiéndose de sujeto en objeto, saltando en el tiempo y anticipando el futuro", apunta Gilio, cuya concepción del trabajo escénico bebe de las fuentes de Artaud, Grotovski, Meter Brook y el propio Eugenio Barba.

La mujer a la que Odin Teatret y la compañía Teatro Acción rinden homenaje en el espectáculo de El Montacargas nació en 1866 en Tucumán y pronto se convirtió en un personaje tan criticado como enaltecido. Alcanzó el éxito como escultora, pero esta faceta también le granjeó duras críticas por esculpir cuerpos desnudos. La biografía de esta mujer está llena de pasajes inusuales, como su pretensión de crear un proyector de cine que funcionase con luz solar.

El Centro de Nuevos Creadores (Doctor Fourquet, 31) se rinde al fenómeno de la improvisación con el montaje Deprisa y corriendo, en el que los miembros de la compañía Por Casualidad actúan según las indicaciones que el público hace por escrito: Dos actores y dos actrices recogen en una urna las cuatro palabras que cada espectador ha apuntado en un papel y organizan una mezcla de la que pueden salir tres tipos de improvisación, la terapia, la entrevista o el cuento (de jueves a sábado, a las 20.00, y los domingos, a las 19.00).