Contradicciones de una década
En 1995 nacen Yahoo, Ebay o Lycos, pero es también el año en que comienza a inflarse la 'burbuja', con la salida a Bolsa de Netscape
Fue el año clave en el desarrollo de la Red comercial, para bien o para mal. Hace ahora 10 años, en 1995, nacieron, además de Amazon, otros gigantes del sector como Lycos, Ebay y Yahoo. Pero es también el año en que salió a Bolsa Netscape, dando comienzo a la tristemente célebre burbuja financiera de las compañías de Internet. Diez años después, el valor de Google ha planteado dudas a los analistas sobre si esa inflación de expectativas podría repetirse de nuevo.
Google, Skype o el intercambio de ficheros entre particulares son algunos de los nuevos fenómenos que marcarán la evolución de la Red
Es un año para recordar. En 1995, sólo algunos investigadores, estudiantes universitarios e inversores de capital riesgo de Silicon Valley habían empezado a intuir las capacidades comerciales de Internet. Y fue entonces cuando dieron sus primeros pasos decenas de compañías que han marcado la historia, entre ellas, dos de las más grandes. Jerry Yang y David Filo fundaron Yahoo en abril, con una inversión de dos millones de dólares. Su proyecto comenzó siendo un simple directorio de las páginas que estaban en Internet. Diez años después, Yahoo factura 35.000 millones, gana casi 700 y su web es visitada por 345 millones de personas de 25 países.
En septiembre nació Ebay, como un sistema de intercambio electrónico entre compradores y vendedores particulares. Ahora, la compañía presidida por Meg Whitman tiene más de 150 millones de usuarios registrados, y mueve productos por valor de 40.000 millones de dólares al año. 1995 es, por cierto, también el año en que nació Lycos, el buscador de Boston, que llegó a ser el tercero del mercado pero cuyo valor quedó completamente diluido después de que lo comprara Terra en 2000.
Para otros, sin embargo, 1995 es el annus horribilis, el que marca el principio del fin. El 8 de agosto salía Netscape a cotizar al mercado, con un modelo de negocio aparentemente extraño: tenía apenas un año y medio de vida, un solo producto que era gratuito y no era rentable. Pero los inversores intuyeron rápidamente que ese navegador de Internet que regalaba Nestcape iba a revolucionar la forma de acceder a la información y, por eso, al final del día -y después de que su cotización tuviera que estar parada varias horas por exceso de demanda- valía 4.200 millones de dólares, 92 veces más que lo que marcaba su folleto de salida a Bolsa. Durante 1999 se desata la fiebre: salieron a cotizar al Nasdaq casi 400 puntocom, con revalorizaciones medias del 79%. Y entre abril de 2000 y de 2001 caen casi todas ellas después de que el índice tecnológico perdiera 3.000 puntos.
¿Cuál es la situación 10 años después? De las grandes empresas que nacieron entonces, han sobrevivido las que pudieron modificar su modelo de negocio, del crecimiento sin límites que se les exigía en 1999, a la rentabilidad inmediata que necesitaron en 2001. Entre ellas, Amazon, Yahoo o Ebay, cuya solidez ya nadie discute.
En la Red han aparecido, además, nuevas compañías y modelos de negocio que entonces ni siquiera se podían intuir. Entre las primeras está, claro, el rey de Internet: Google. Sus fundadores, Larry Page y Sergey Brin, se conocieron, por cierto, en 1995, estudiando en la Universidad de Stanford. Tres años después creaban la compañía que acaba de anunciar resultados récord en su último trimestre, fiscal, 1.384 millones de dólares, un 98% más que en el año anterior.
La revolución del P2P
Además de Google, que ha revolucionado el mundo de los buscadores, hay una tecnología que ha revolucionado el mundo en general: el P2P, o el intercambio de ficheros entre usuarios. Napster la popularizó y, cuando murió -presionada por las denuncias de las discográficas y agotada por una pésima gestión empresarial-, cogió el testigo Kazaa y, después, BitTorrent. Se calcula que más de 500 millones de personas utiliza este tipo de redes para intercambiar todo tipo de archivos, principalmente música y películas, lo que ha provocado las denuncias de las industrias discográfica y cinematográfica. Ahora, además, se pueden hacer muchas otras cosas por las redes P2P, lo que ha creado otros modelos de negocio. Skype, por ejemplo, fue fundada por los creadores de Kazaa para llamar por teléfono de forma gratuita. El software de Skype ha sido ya descargado de Internet 138 millones de veces, y la compañía prepara su próximo desembarco en varios países de Europa.
En estos años han surgido otras tecnologías que ahora son muy populares entre los usuarios -como los blogs o diarios personales-, pero que aún tienen que definir su modelo de negocio.
¿Y qué pasa con la Bolsa? Las acciones de las compañías de Internet siempre se han caracterizado por su novedad y, por tanto, por la dificultad para ser comprendidas por los inversores y los analistas. Durante los años de la burbuja, esa incomprensión jugó a su favor. En el crash jugó claramente en contra. Y durante tres años, los valores de Internet pasaron inadvertidos. Hasta agosto del año pasado. La salida a Bolsa de Google ha vuelto a resucitar el temor a una nueva inflación de expectativas sin confirmar. La compañía ronda los 300 dólares por acción pero, aún así, los analistas insisten en que sus múltiplos son los correctos y que, de hecho, debería valer más. Al margen de los negocios y la Bolsa, en todo caso, hay algo indudable: 884 millones de personas se conectan regularmente a Internet. La cifra es más del 300%, más que la existía de hace 10 años.
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