Milà apuesta por sanciones rápidas contra los que provocan incendios

Mientras el consejero de Medio Ambiente de la Generalitat, Salvador Milà, apuesta por perseguir legalmente con "sanciones rápidas, contundentes y proporcionadas" a los autores de imprudencias que acaban provocando incendios forestales, ayer un nuevo incendio, que al parecer comenzó por una colilla lanzada desde un vehículo en marcha, arrasó otras 15 hectáreas en Coll d'Estracs, en el Alt Urgell.

Según el consejero Milà, la mayoría de los incendios de Cataluña son ocasionados por descuidos. "Por eso hay que trabajar para criminalizar más estas imprudencias", dijo.

Milà asegura que no es conveniente que el sistema judicial actual incremente las penas para las personas que provocan un fuego porque "cuanto más alta es la pena por un delito, más difícil es condenarlo ya que las pruebas tienen que ser muy evidentes". Este punto se debatirá en la conferencia sectorial extraordinaria sobre incendios que se celebrará el martes en Madrid.

El consejero también reconoció ayer que cuatro de los fuegos forestales que se han producido este verano en Cataluña han sido provocados. "Las investigaciones que están llevando a cabo los Mossos d'Esquadra sobre el origen del incendio del pasado lunes en Castellnou de Bages, que arrasó 900 hectáreas de masa forestal, apuntan a que fue intencionado".

Otro de los fuegos causado por la mano de un pirómano fue el del pasado miércoles en Calonge, donde la misma tarde la policía local detuvo a un vecino de Platja d'Aro como presunto autor de los hechos. El detenido fue localizado justo donde empezó el incendio, cerca de la C-31. La policía le encontró en uno de los bolsillos del pantalón un mechero. Francisco P. L, de 50 años, pasará hoy a disposición judicial.

El incendio de ayer también parece provocado por una negligencia. Una colilla lanzada desde un vehículo en marcha pudo ser, según los agentes rurales, el origen del fuego que empezó a arder poco antes de las cinco de la tarde de ayer en la zona conocida como Coll d'Estracs, en el término municipal de Bassella (Alt Urgell). Los Bomberos de la Generalitat consiguieron anoche estabilizar las llamas, que ya habían carbonizado alrededor de 15 hectáreas de vegetación, especialmente pinos y arbustos.

Un total de 19 vehículos terrestres, 15 aéreos y 400 personas se emplearon a fondo para combatir el incendio en una zona boscosa situada junto a la carretera C-14, a la altura del kilómetro 134. El fuerte viento que soplaba en la zona y la complicada orografía del terreno dificultaron los trabajos de extinción.