Para saber dónde vivimos
LA NOVELA negra es un análisis del pasado, un estudio acerca de cómo influye aquello que vivimos antaño en lo que estamos viviendo hoy. El hoy es un cataclismo, un asesinato de autor desconocido, un enigma insondable cuya solución nos induce a leer página tras página con voracidad; un secreto que, una vez revelado, nos permitirá entender un poco mejor nuestro mundo.
Si no nos conformamos con la tesis elemental del crimen y el castigo, el estímulo y la respuesta, el dolor y la venganza, la novela negra nos permitirá reflexionar sobre el delito, que quiere decir las causas de la transgresión, las pequeñas tragedias de apariencia insignificante que dan lugar a las grandes tragedias del futuro, tratando de comprender (que no aceptar) por igual al que transgrede y a quien lo persigue y a quien juzga a ambos y deja establecida la verdad.
La novela negra nos enseña que nada es sencillo, que nada es como parece, que la labor policial no consiste únicamente en echar el guante al malo, sino en prevenir y evitar que el número de malos vaya en aumento.
Todo ello compuesto en un entramado exacto, sin fisuras, que transmite el mensaje subliminal de que la razón siempre triunfará sobre la barbarie, y que hay muchas clases de barbarie incluso en ámbitos considerados muy civilizados.
La satisfacción del aficionado al género deriva entonces de la doble vertiente que supone la reflexión sobre el entorno y la vida cotidiana, la política llevada a la inmediatez del ciudadano y el juego impecable con solución satisfactoria.
En este mundo en que cada vez más se trata de eliminar matices, que divide a la humanidad en buenos y malos, como si de un western ramplón se tratara, es imprescindible que un discurso inteligente nos ayude a entender los distintos tonos de gris, el lado bueno que hay en los malos y el porcentaje de maldad que corresponde a los buenos, para que las soluciones que se hallen se correspondan con una sociedad que es tan compleja como la vida misma.
Eso es la novela negra.
Andreu Martín, escritor de género negro, es autor junto con Jaume Ribera de Con los muertos no se juega (Umbriel), que inaugura una nueva serie policiaca protagonizada por el detective Ángel Esquius.
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