Una aseguradora con un complicado entramado de cooperativas y accionistas

La cuarta aseguradora de Italia, Unipol, no tiene un accionariado convencional, como no podía ser de otra forma en esta historia. La empresa, fundada en 1963, está controlada por una sociedad denominada Finsoe, que tiene el 52,4% del capital. A su vez, Finsoe pertenece en un 51% a Holmo, un grupo de cooperativas agrícolas, artesanas, organizaciones de defensa del consumidor y de la pequeña y mediana empresa, ligadas a la izquierda italiana

A través de Holmo, están en el consejo de Unipol un representante de la Unión Italiana del Trabajo, el presidente de la Confederación Italiana de Agricultores, el de la Asociación de Comerciantes, el secretario del Sindicato italiano de la Seguridad del Trabajador y el presidente de la Confederación Nacional de Artesanos.

Otro gran accionista de Unipol, a través de Finsoe, es el banco Monte dei Pachi di Siena y el financiero Emilio Gnutti, afín al presidente italiano Berlusconi.

Unipol vale en Bolsa 16 veces menos que el BBVA, 2.694 millones, y tiene un grupo con ocho marcas diferentes. El 60% del negocio asegurador procede de los seguros de vida. El resto son seguros de coches, médicos, navales, de turismo y transporte. De hecho tiene el 50% de la aseguradora de la BNL, BNL Vita. Además, controla la Banca Agrícola Mantovana y ofrece servicios bancarios (tiene 4.322 millones en depósitos) y de gestión de activos (gestiona 15.928 millones en fondos) a través de 221 oficinas y agentes.