Zapatero anima a Simancas a que en 2007 "culmine" el cambio en Madrid

No hay duda de que la cúpula del PSOE, y singularmente su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, apoyan a Rafael Simancas para la candidatura a la presidencia de la Comunidad de Madrid en las elecciones de 2007. Zapatero, ayer mismo, animó a Simancas a que en esas elecciones "culmine" la alternancia de una mayoría política, que, a su juicio, empezó en 2003 pero se truncó por el transfuguismo de dos diputados. "Rafa, hay que cambiar Madrid", le instó Zapatero. El líder del PSOE auguró que los socialistas madrileños están "en el camino" de lograr una mayoría.

Aunque no es muy ortodoxo desde la perspectiva de los militantes del PSOE, lo cierto es que el presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, no ahorra ocasión para dar su apoyo explícito a Rafael Simancas como próximo candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Lo ha hecho en diversas ocasiones, la penúltima el pasado invierno, y ayer lo repitió, sólo días después de que la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, diera también por supuesto que Simancas será candidato. Algunos sectores del socialismo madrileño recuerdan que los candidatos (si hay más de uno) deben elegirse en elecciones primarias.

La intervención de Zapatero ayer en la Escuela de Verano Tomás Meabe de Madrid, dependiente de las Juventudes Socialistas de España, fue el marco esta vez del apoyo del presidente a Simancas, también invitado al acto. "Rafa, hay que cambiar la situación de Madrid en 2007, para culminar lo que ya fue una alternativa de mayoría política", dijo Zapatero mirando a Simancas. "Estamos en el camino de que eso se produzca", auguró el presidente.

De manera implícita, Zapatero recordó lo ocurrido en las elecciones de 2003, cuando la mayoría PSOE-IU salida de las urnas se vio truncada por la actitud tránsfuga de dos diputados socialistas, Eduardo Tamayo y Teresa Sáez, expulsados del partido posteriormente. La repetición de las elecciones, en octubre de ese mismo año, dio la victoria por mayoría absoluta al PP de Esperanza Aguirre.

Las políticas de vivienda, educación y sanidad de Aguirre fueron criticadas por Rafael Simancas ante las juventudes del PSOE. Y esas opiniones sirvieron a Zapatero para invocar la necesidad de "cambio" en Madrid y la conveniencia de que Simancas lo pilote.

En su discurso, el político madrileño trascendió la política local y, por ejemplo, se mostró orgulloso de que Zapatero haya defendido en Naciones Unidas la "alianza de civilizaciones". Simancas felicitó a las Juventudes Socialistas de Madrid y de España por su trabajo y les pidió ayuda para "ganar la batalla de Madrid en 2007".