La policía británica cerca el escondite de los terroristas

La policía británica localizó ayer lo que puede ser el escondite de los terroristas que el pasado 7 de julio causaron 54 muertos y más de 700 heridos. Decenas de agentes evacuaron un barrio de la ciudad de Leeds con la orden de que los vecinos se llevaran ropa para tres días y cercó el domicilio de uno de los sospechosos. Se trata de un apartamento situado en el área estudiantil de Burley, en el norte de Leeds, donde los miembros del comando se reunían y donde se prepararon las bombas.

La policía sospecha que los terroristas montaron allí las bombas que empleó el comando para el cuádruple atentado del 7-J, según diversos medios británicos. El piso fue alquilado por un estudiante de química de la Universidad de Leeds, Magdi el Nashar, de 33 años, tres semanas antes del atentado. Él desapareció de allí antes de los ataques. Pero Scotland Yard busca también al posible cerebro de los atentados, un británico de origen paquistaní que entró en el Reino Unido hace semanas y que se fue el día antes de los atentados, según varios medios británicos que citan fuentes policiales. Éste tendría vínculos con seguidores de Al Qaeda en Estados Unidos.

Las autoridades divulgaron ayer la foto del más joven de los suicidas, Hasib Hussain, de 18 años, el terrorista del autobús, visto minutos antes del atentado, y confirmaron que el cuarto yihadista era un jamaicano nacionalizado británico, Lindsey Germaine. Las fuerzas de seguridad están centrándose también en los vínculos de los terroristas con Pakistán.