Más que un gobernador
Schwarzenegger cobra 6,7 millones de euros de revistas de culturismo
Arnold Schwarzenegger, gobernador republicano de California, reveló el pasado año que iba a trabajar como director ejecutivo de dos revistas dedicadas al culturismo, pero no precisó lo que iba a recibir a cambio de asesorar y escribir un par de columnas al mes. Ahora se sabe, a través de los documentos entregados por American Media Operations, propietaria de las dos revistas, a la Comisión de Valores y Cambios, que una empresa del gubernator recibe nada menos de 8,1 millones de dólares (6,7 millones de euros) durante cinco años.
Aunque las leyes del Estado de California permiten a sus representantes mantener empleos exteriores pagados y aunque Schwarzenegger renunció a su salario de 175.000 dólares anuales (unos 145.000 euros) cuando fue elegido, el conflicto de intereses parece evidente. El gobernador vetó en 2004 un proyecto de ley que trataba de poner orden en la floreciente industria de las dietas, vitaminas y suplementos nutritivos, negocios que se anuncian con profusión en las páginas de las revistas de músculos. De esa publicidad procede el ingreso que recibe Oak Productions, la empresa de Schwarzenegger. El acuerdo con American Media, revela la agencia Associated Press, consiste en que esta empresa recibe el 1% de los ingresos publicitarios de las revistas, que se calculan en 8,1 millones de dólares (6,7 millones de euros) durante los próximos cinco años.
El líder de California vetó una ley que pretendía regular la industria de las dietas
El Los Angeles Times indicaba ayer que el antiguo actor de cine y culturista llegó al acuerdo con American Media -propietaria, entre otros, del sensacionalista Nacional Enquirer y de otros tabloides de supermercado- dos días antes de jurar su cargo de gobernador. Entre los detalles revelados por el diario que son más perjudiciales para se dice que en el contrato se especifica que Schwarzenegger "no está obligado a trabajar para las dos revistas durante las horas normales de trabajo o en días laborables".
En la operación de intento de control de daños, la portavoz del gobernador dijo que Schwarzenegger mantiene una política de transparencia sobre sus ingresos y que no hay conflicto de intereses, porque "él no dirige las actividades de ventas y márketing de American Media ni tiene ningún contacto personal con los publicitarios". Faltaría más, podría haber pensado Jackie Speier, la senadora demócrata por San Francisco que respaldó el proyecto de ley: "Haya o no conflicto de intereses desde un punto de vista legal, sin duda la apariencia es que lo hay".
Y la apariencia es fundamental para los proyectos políticos del gobernador, que después de haber arrasado en las elecciones especiales de octubre de 2003 y de haber logrado un enorme respaldo por sus iniciativas para enderezar la quiebra financiera pública de California, está embarcado ahora en un reto muy complicado. Con un fuerte bajón de popularidad -está en el 37%, después de haberse paseado en 2004 por el 65%- Schwarzenegger ha convocado un triple referéndum para otoño: una ley establece medidas para imponer restricciones al el gasto público, otra endurece las condiciones para que los enseñantes consigan la fijeza y la tercera pone en manos de los jueces, y no de los políticos, la demarcación de los distritos electorales.
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