Nuevo atasco en la negociación PSdeG-BNG

Las negociaciones entre PSdeG y BNG para la formación del Gobierno gallego volvieron a atascarse ayer, a cuatro días para la constitución del Parlamento autónomo. Las dos formaciones habían obviado sus diferencias programáticas para ocuparse del reparto de poder en el Ejecutivo. Pero esta cuestión no hizo más que provocar nuevas fricciones.

El principal motivo de discrepancia es el papel que tendrá en la Xunta el líder nacionalista, Anxo Quintana, y las carteras que corresponderán a su formación política. Quintana, según fuentes del BNG, está dispuesto a ceder a los socialistas la presidencia del Parlamento gallego -que se constituye el próximo lunes- a cambio de que se le reserve una vicepresidencia única en la Xunta, acompañada de una consejería de Bienestar Social e Igualdad. Los nacionalistas reclaman otros cuatro departamentos en un Gobierno que tendría 12.

El PSdeG ha cedido en su propósito de que hubiese una vicepresidenta socialista, además de Quintana. Pero el BNG no está de acuerdo con el papel que el PSdeG ha ofrecido a su líder, ya que considera que esa vicepresidencia no tendría apenas contenido. Los nacionalistas reclaman también las carteras de Urbanismo y Vivienda, Cultura, Industria y Medio Rural. Los socialistas les ofrecen Sanidad, Bienestar Social, Pesca y Cultura, una propuesta que el BNG rechaza porque, alegan sus dirigentes, le dejaría fuera de la gestión económica de la Xunta.

Las negociaciones se interrumpieron ayer en un ambiente de cierta crispación, sobre todo por parte nacionalista. El PSdeG entiende que sus interlocutores exigen más de lo que les corresponde por su representación electoral, mientras el BNG alega que con la oferta socialista quedaría relegado a un papel secundario en el Gobierno autónomo. Los nacionalistas insisten en que el Ejecutivo debe ser realmente de coalición y no "un gabinete del PSOE con algunos conselleiros del BNG".

Con estas posiciones, el forcejeo se prolongará muy probablemente durante el fin de semana. El calendario apremia a los negociadores, ya que el lunes se elegirán los cargos institucionales del nuevo Parlamento. El propósito de las dos partes es alcanzar, al menos, un principio de acuerdo que probablemente otorgaría la presidencia de la Cámara a la socialista Dolores Villarino.