La SEPI condonó a Aerolíneas Argentinas 205 millones de dólares en 2000, según el Tribunal de Cuentas
La SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) condonó a Aerolíneas Argentinas 205,5 millones de dólares en el año 2000 de un total de créditos por valor de 523,7 millones (88.972 millones de pesetas) que había concedido a la compañía, según el informe de fiscalización de la SEPI correspondiente a los ejercicios 1998, 1999 y 2000. De ese total, 65 fueron reembolsados en 1999 y 252,9 se transformaron en aportaciones no dinerarias de la SEPI a la ampliación de capital que llevó a cabo en 2001. En aquella etapa del Gobierno del PP, la SEPI estaba presidida por Pedro Ferreras, una persona muy cercana al entonces ministro y portavoz Josep Piqué.
El citado informe dice sobre esta operación: "Aunque las operaciones de financiación a corto plazo estaban restringidas por la normativa reguladora de la SEPI a empresas en las que la entidad participase mayoritariamente en su capital social, entre 1999 y 2000, la SEPI transfirió en forma de créditos a Andes Holding BV 232,4 millones de dólares, dotando provisiones por el total del nominal y los intereses acumulados dada la falta de solvencia de Andes Hólding [sociedad instrumental con sede en Holanda] para devolver la financiación recibida".
Por otro lado, el Tribunal de Cuentas pone de relieve que en aquellas operaciones en las que la SEPI privatizó las empresas estatales o sus acciones a través de OPV (Oferta Pública de Venta de Acciones), obtuvo ganancias. Concretamente, 1,7 billones de pesetas (unos 10.000 millones de euros). Por contra, perdió dinero, 75.000 millones (cerca de 500.000 euros), cuando utilizó una vía distinta.
El mayor beneficio dentro de las empresas estatales privatizadas mediante OPV lo proporcionó la venta de Repsol en 1995, que brindó 200.800 millones de pesetas a las arcas estatales. Por contra, cuando la SEPI escogió para la privatización fórmulas menos transparentes que la OPV, como son subastas, concursos restringidos o enajenaciones directas, perdió dinero. Paradójicamente, la SEPI sólo usó la fórmula de la OPV en 11 ocasiones, hizo 24 concursos restringidos y seis enajenaciones directas. El informe, pone un reparo a estas mermas de publicidad.
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