Philip S. Russell
Perdió la vida cuatro días antes de cumplir 29 años
Philip Stuart Russell, de 28 años, vivía en Kennington, al sur de Londres. Hacia las 9.30 del jueves llamó por teléfono a su jefe en el banco de inversión JP Morgan, en Moorgate, cerca de la estación de Liverpool Street, en el centro financiero de la ciudad. Philip, que trabajaba como gestor financiero, dijo que estaba siendo evacuado de la estación de metro de Euston, al norte de la ciudad, y que iba a coger un autobús. No volvió a saberse de él hasta ayer, cuando se confirmó su identidad como uno de los fallecidos en los atentados terroristas del jueves.
Philip habría cumplido 29 años anteayer, el 11 de julio. En una aparición en el informativo nocturno de la BBC el lunes, sus padres dijeron que Philip quería haber abierto su regalo hace unos días, pero le dijeron que no podía verlo hasta el día de su cumpleaños.
Los padres de Philip, Grahame, de 62 años, y Veronica, de 61, que residen en Tonbridge, en el condado de Kent, al sureste de Londres, dijeron que "era un chaval estupendo, que estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado". Su padre señaló que les extrañaba que Philip no llamara para decir dónde estaba. "Llamé a todos los hospitales. Sé que se supone que no debes hacerlo, pero no podía hacer nada".
El cuñado de Philip, John Steadman, recorrió en bicicleta junto con un grupo de amigos todos los hospitales del centro de Londres adonde habían trasladado a los heridos tras los atentados para intentar averiguar si estaba en uno de ellos. No tuvieron éxito. Una prima de Philip, Natasha Amner, dijo de Philip que "es una persona muy considerada, que sin duda habría llamado a casa o a alguien si hubiera podido".
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