Transporte a la Cartuja
Me sorprende que el personal que trabaja en la Isla de la Cartuja se queje de que sólo tienen el autobús para dirigirse a ella y piden soluciones. Tienen la solución entre sus manos: el telecabina y el monorraíl. No digan que ya no sirven, que nadie se lo cree. Tienen una Escuela de Ingenieros e importantes firmas de alta tecnología con personal cualificado. Seguro que los estudiantes e ingenieros de las diferentes empresas son capaces de actualizarlos y ponerlos nuevamente en marcha para beneficio de todos, como una práctica más de sus estudios. Y casi sin moverse de sus aulas o puestos de trabajo, a un mínimo costo.
El telecabina puede funcionar de inmediato y del monorraíl queda todavía en pie una estación y bastantes cientos de metros de línea, toda aprovechable, además de otros tantos más apilados detrás de la avenida Carlos III listos para ser reutilizados. Y por supuesto, lo principal, los seis trenes completos y su garaje-taller.
Recorrido del monorraíl, el más sencillo, cómodo y económico: actual estación, vial junto a la escuela de Ingenieros (paso subterráneo),Teatro Central -cruce del río-, banqueta del río hasta el puente de Virgen de Luján -ascenso hasta la avenida de La Palmera-, acera derecha en dirección sur y término en el antiguo Hospital Militar.
No hace falta ser ingeniero ni político para ver "el pelotazo" que sería para la ciudad. Costo y molestias mínimas, en comparación con el Metro y el impacto visual nulo al ir buena parte junto al río y en la Palmera. Podría estar en funcionamiento mucho antes que el Metrocentro y sería un buen reclamo electoral.
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