"En televisión, hoy en día, hay mucha más violencia que sexo"

Eva Longoria, con 30 años recién cumplidos, es la perfecta protagonista de telenovelas. Nacida en Tejas, es hispana de ascendencia y aspecto, aunque no habla una sola palabra de español. Se curtió como actriz en el culebrón The young and the restless, que empezó a emitirse en Estados Unidos antes de que ella naciera. Ahora es una de las Mujeres desesperadas, Gabrielle Solis, esposa infiel y encantada con su papel de "mujer-trofeo" en la comedia que emiten TVE-1 (jueves, 22.00) y Fox (jueves, 21.30). Un jardinero menor de edad le da la pasión que no encuentra en su matrimonio con Carlos. Y Carlos le da el dinero que mantiene su nivel de vida.

Pregunta. ¿En qué se diferencia Mujeres desesperadas de una telenovela convencional?

Respuesta. No puedo compararlo porque Mujeres desesperadas es un producto distinto, es "dramedia", mitad drama, mitad comedia, es un thriller, es misterio. Y no se puede ni comparar la inteligencia de los guiones de esta serie con los de cualquier telenovela.

P. Su personaje es controvertido porque mantiene una relación con un menor y está casada por dinero. En una sociedad conservadora como la estadounidense, ¿ha habido presiones de la cadena ABC para que su personaje sea menos atrevido?

R. No, y me sorprende mucho que no las haya. Al principio pensé que eliminarían enseguida el personaje, pero se ha convertido en uno de los favoritos en parte porque es uno de los preferidos por el público femenino. Muchas mujeres se encuentran en una situación como ésa, un matrimonio sin amor, una relación sin pasión...

P. ¿Pero cree que ése es un perfil habitual, el de una mujer hispana, joven y atractiva, casada por dinero?

R. Creo que es la primera serie que presenta un retrato positivo de los hispanos. Por fin somos los ricos del barrio, y tenemos un jardinero blanco. En la serie, mi marido y yo somos gente con estilo. Nadie nos mira mal, no somos la minoría racial. Hasta ahora, los hispanos que salían en televisión eran señoras de la limpieza o jardineros.

P. ¿Usted cree que el modelo de Wisteria Lane, la calle en la que viven las Mujeres desesperadas, es comprensible en otros países, como España?

R. No sé en España, pero en el Reino Unido la serie va muy bien en parte porque en ese país nació la comedia negra. Tenemos mucho interés por saber cómo funciona en España o Alemania, porque en esos países los valores son muy diferentes a los de EE UU. Quizá mi personaje sea un problema para ellos, pero sólo queremos hacer reír y pensar.

P. No me diga que piensan ustedes que España es un país más conservador que EE UU...

R. No, desde luego los estadounidenses son demasiado conservadores. Se han quejado de algunos argumentos de la serie, pero en televisión, hoy en día, hay mucha más violencia que sexo. Yo prefiero que haya más sexo, porque no hace daño a nadie, y ver a una de mis compañeras desnuda que a Bruce Willis pegando tiros.

P. ¿A ustedes, actores y actrices, les preocupa que cada vez haya menos series de ficción y cada vez más realities?

R. Ésa es una de las razones por las que nuestra serie ha funcionado tan bien: la gente empieza a estar cansada de tanto reality. El público quiere productos divertidos e inteligentes.

P. Han firmado contratos para siete años. ¿Saben lo que va a ocurrir con sus personajes?

R. No tenemos ni idea hasta que no leemos el guión cada semana. Ese día tenemos miedo de que a nuestro personaje le vayan a pegar un tiro.