La ampliación del plan beneficia al eje mediterráneo

Entre el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT) que se dio a conocer en diciembre pasado y el divulgado ayer, el documento ha incorporado varias propuestas surgidas en estos seis meses. Unas proceden de los compromisos suscritos por los grupos parlamentarios, otros de alegaciones y acuerdos bilaterales firmados con las comunidades autónomas, Ayuntamientos, los tres países fronterizos (Francia, Portugal y Marruecos) así como los derivados de acontecimientos de carácter internacional que se celebrarán en algunas ciudades, como la Exposición Internacional del Agua en Zaragoza en 2008 y la Copa América de vela en Valencia un año antes.

Estos compromisos no alteran la sustancia del plan, pero sí incorporan actuaciones nuevas que no figuraban en el primer documento y elevan el Presupuestos en 7.000 millones de euros más. La presión para que se mejoren las infraestructuras del transporte ferroviario por el arco mediterráneo ha incorporado nuevos tramos de ferrocarril, como el de la nueva línea de mercancías Tarragona-Barcelona y el tramo Elche-Novelda. En el ámbito ferroviario, el PEIT ha añadido la realización de los estudios de viabilidad de tres nuevos ejes, cuya ejecución sería muy compleja y cara, al tratarse de itinerarios de montaña. Uno es el eje transversal entre Lleida y la línea hacia Francia, poco después de Girona, para evitar el tránsito por el congestionado corredor litoral.

Un AVE como el de Sevilla

Los otros dos corredores se sitúan en Andalucía; uno enlazaría Cádiz con el puerto de Algeciras y el otro Granada con Almería. Se ha incorporado al mapa del PEIT ferroviario el tramo Novelda-Elche, que aunque está proyectado no aparecía dibujado en el documento inicial.

Dentro del ámbito ferroviario cabe destacar la línea de alta velocidad a Galicia, que definitivamente figura diseñada para tráfico exclusivo de viajeros. La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, dejó abierta la posibilidad de que la nueva línea se destinara al tráfico mixto para facilitar el acceso de los productos gallegos a los mercados, pero delegó la decisión en los responsables del Gobierno gallego, que han optado por un AVE "como el de Sevilla".

En el transporte por carretera, las novedades introducidas en el PEIT que el Consejo de Ministros aprobará el próximo viernes son puntuales.

Los nuevos tramos incorporados en los últimos días son: la autovía entre Lleida a Montblanc para facilitar el acceso a la costa de Tarragona desde Zaragoza; una autovía para enlazar Tarancón con Guadalajara y permitir la conexión entre la A-3 (Madrid-Valencia) con la A-1 (Madrid-Barcelona) sin tener que pasar forzosamente por Madrid. El tramo Cuenca-Albacete que reclamaba la Junta de Castilla-La Mancha correrá a cargo de esta comunidad autónoma. Se incorpora también una petición largamente demandada por La Rioja, como es el desdoblamiento de la carretera nacional N-232 (de Cantabria a Vinaroz) que discurre en paralelo a la autopista AP-68. Por último, el Ministerio de Fomento ha incluido en el PEIT el desdoblamiento de la carretera nacional N-II por la comarca barcelonesa del Maresme que discurre por el litoral catalán y servirá para desahogar la autopista AP-7 entre Barcelona y Girona.

Estas incorporaciones no serán las últimas, porque al PEIT le queda recorrido. Después de su aprobación por el Consejo de Ministros, el plan se remitirá a las Cortes para cumplir un tramite similar al que siguió el Plan Director de Infraestructuras (PDI) durante el último Gobierno de Felipe González. En este camino podría precisarse si se va más allá de estudiar la viabilidad de convertir en carreteras de alta capacidad los tramos entre Cáceres y Montealegre en Portugal, Puertollano-Montoro, Alcañiz-Vinaroz, Segovia-Aranda de Duero y la denominada autovía de Los dos mares (Reinosa-Miranda de Ebro) que reclama el Gobierno de Cantabria, aunque según los expertos resultaría excesivamente cara para su escasa densidad de tráfico.