Fernández de la Vega insiste en que habrá agua y seguridad suficiente para el desarrollo turístico
La vicepresidenta del Gobierno subraya la dependencia existente en la producción energética
La vicepresidenta primera del Gobierno y Ministra de la Presidencia, María Teresa Fernández de la Vega, se comprometió ayer en Benidorm a garantizar recursos hídricos suficientes para el abastecimiento urbano del territorio valenciano. Garantizó asimismo seguridad ciudadana, una de las "prioridades que preocupa y ocupa al Gobierno", dijo. Ante unos 150 empresarios, la mayoría del sector turístico de la comarca de la Marina Baixa, De la Vega no ocultó la inquietud del Ejecutivo por el déficit en producción energética. "Somos demasiado dependientes" en esa materia, sentenció.
"Un año seco como éste no hubiera permitido trasvasar agua del Ebro"
En una intervención previa al coloquio con los empresarios convocados por el Rotary Club de Benidorm, De la Vega se detuvo especialmente en explicar cómo afronta su Gobierno dos de los problemas que más preocupan a los valencianos: los recursos hídricos y la seguridad ciudadana. Al Gobierno "le preocupa y se ocupa" de ambos problemas, dijo. Afirmó que el Ejecutivo "apoya con absoluta firmeza" al sector turístico en general y al turismo de sol y playa en particular".
Preguntada en el coloquio por el déficit en producción energética, y el lastre que ello supone para el crecimiento turístico, De la Vega aseguró: "En esa materia somos demasiado dependientes", y anunció un ambicioso plan energético del Gobierno para corregir el desfase.
La vicepresidenta destacó que el pasado junio se celebró "por primera vez en la historia" un Consejo de Ministros monográfico sobre turismo, en el que se aprobaron 20 medidas de apoyo al sector, entre ellas, según dijo, algunas "muy importantes como es el Plan de Objetivos de Promoción Especial "para mejorar la posición alcanzada por los productos turísticos de mayor rentabilidad".
El Ejecutivo destinará este año 107 millones de euros, a través del Fondo de Modernización de Infraestructuras Turísticas (FOMIT), a la concesión de créditos blandos a las administraciones locales y el sector privado para la revitalización de destinos turísticos maduros. Otro programa puesto en marcha por el Ejecutivo pretende "trasladar al turista extranjero la manera de vivir, ser y pensar de los españoles y que se ha trasladado por primera vez en los mercados emergentes para ir creando en ellos una imagen del turismo español".
De la Vega aseguró que dentro de las campañas por sectores el Gobierno está apostando por Valencia y por su oferta turística. Muestra de ello, dijo, es que a su producto estrella de sol y playa está destinando el 50% de su inversión promocional, "superando lo que se destinaba en los últimos tiempos".
Sobre el agua, Fernández de La Vega señaló que el Gobierno "está plenamente decidido a trabajar para que haya agua para todos de forma justa, responsable y solidaria". Con el programa Agua, indicó, se puede disponer de recursos hídricos, alrededor de 1.000 hectómetros cúbicos anuales, "totalmente garantizados, independientemente de cuál sea la situación meteorológica, incluso en un año como el presente, en el que la sequía no hubiera permitido trasvasar agua del Ebro". Recalcó que hay "plena garantía para el abastecimiento urbano y turístico" con la construcción de varias desaladoras, entre ellas la de San Pedro del Pinatar, en la costa de Murcia, que abastece de agua a 32 municipios de la provincia de Alicante.
En cuanto a la seguridad, señaló que el Gobierno "comparte la preocupación" de los ciudadanos y empresarios del sector turístico y "trabaja por garantizar los mayores niveles posibles". "A todas luces y en todos los niveles es una de las prioridades en la acción de Gobierno", sentenció. Uno de los factores "muy importantes" para mejorar la seguridad, comentó, es la dotación de efectivos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "como elementos indispensables para garantizar la seguridad desde el punto de vista objetivo y subjetivo, de transmisión a la ciudadanía de no sólo estar seguro, sino de sentirse seguro". Resaltó que en el territorio valenciano se "ha invertido la tendencia" de disminución de efectivos experimentada de 2002 a 2003, y aseguró que en sólo un año se han incorporado cerca de cien efectivos.
De la Vega resumió su intervención: "La apuesta del Ejecutivo por una economía de crecimiento sostenido, junto a una política hídrica responsable, permitirá un amplio desarrollo del sector turístico ante el reto competitivo".
La gobernabilidad es el desafío
Fernández de la Vega aseguró ayer en la inauguración de un encuentro de análisis político en la Universidad de Alicante que es "imprescindible" que el debate político también se analice desde el rigor y el sosiego de los centros universitarios, lejos de la tensión y el ajetreo del Parlamento.
La vicepresidenta abrió el debate con una ponencia sobre la política del siglo XXI centrada en reflexiones sobre la gobernabilidad. "La gobernabilidad va a ser el mayor desafío político de este siglo", aventuró. Hay múltiples factores, dijo, que están fuera de nuestro campo de influencia; "las redes de producción global no las controlamos y tendremos que pactar". Esto complica la gobernabilidad, que debe "recomponerse".
Para "recuperar" la capacidad de acción de una política debilitada por la creciente interdependencia global "hay que actuar dentro del propio Estado y en la esfera transnacional". Dentro del propio Estado, resaltó la función de éste como "instrumento de simbolización y gestión de los intereses generales por encima de los intereses particulares", ya que éste es el "aspecto más amenazado", expuso. Por ello, calificó como "imprescindible" y un "objetivo fundamental" luchar para preservar esa capacidad unificadora del Estado.
La dirigente gubernamental advirtió de la necesidad de conservar la capacidad unificadora del Estado frente a los peligros de la "lenta pero constante evaporación de sus fronteras, de su propio fraccionamiento identitario interno, del constante movimiento hacia lo local, de la tendencia a subvertir los intereses públicos en nombre de los privados y de la quiebra del principio solidario que sostenía la cohesión social".
Desde su punto de vista, el éxito de un Estado pasa por su capacidad para seguir funcionando como referente fundamental a partir del cual pueda concebirse la unidad política de la sociedad, ya que ésta, "por muy fragmentaria que sea", debe poder "seguir encontrando en el Estado una referencia colectiva".
En este sentido, apostó por entrar en una etapa de "renovada atención a lo público".
