Más de 30 personas mueren en tres ataques suicidas en Bagdad, Mosul y Kirkuk
Seis menores y su madre, miembros de una familia chií, asesinados a tiros mientras dormían
Tres atentados suicidas mataron ayer a más de 30 personas en Irak. Un hombre hizo estallar su cinturón bomba en medio de una multitud de hombres que esperaban por la mañana ante un centro de reclutamiento. Al menos 25 personas murieron. En otros atentados en Kirkuk y Mosul, dirigidos contra convoyes militares y políticos, perecieron siete personas. Además, los asesinatos con tintes religiosos -seis menores y su madre fueron tiroteados mientras dormían- se cuentan por decenas cada semana. El ex primer ministro, Ayad Alaui, habla de "prolegómenos de guerra civil".
Ya han muerto casi 1.500 personas desde que a finales de abril el primer ministro, Ibrahim al Yafari, jurara el cargo. El ataque en Bagdad tuvo lugar en el aeropuerto de Muthanna, reconvertido en una instalación de reclutamiento para los cuerpos de seguridad. Además de los 25 fallecidos, 34 personas de las 200 que aguardaban en la cola sufrieron heridas. La entrada del centro de alistamiento, en la calle de Damasco, ha sido objetivo de atentados frecuentes. El de ayer, reivindicado por Al Qaeda, fue el más grave desde que el pasado 19 de junio 23 personas murieran en un restaurante popular de Bagdad, entre cuya clientela abundan los policías.
También en la capital iraquí, un grupo de hombres armados mató ayer por la mañana a siete miembros de una familia chií en un barrio del este de la capital. "Todas las víctimas, entre las que figuran la madre y seis de sus hijos, con edades de entre 2 y 14 años, fueron asesinados con balazos en la cabeza mientras dormían", declaró a Efe el coronel de la policía Ahmed Husein al Alalui. Husein al Atrash, el padre de los seis menores, que no se hallaba en su vivienda en el momento del asalto, culpó a un clan suní de la matanza. El ex primer ministro Ayad Alaui, en declaraciones a The Sunday Times, expresó abiertamente lo que muchos piensan: "Sin una política de unidad nacional nos precipitaremos hacia una guerra civil, en cuyos prolegómenos ya estamos".
También por la mañana, en la norteña ciudad petrolera de Kirkuk, cuatro personas murieron y 14 resultaron heridas cuando un suicida al volante de un coche bomba provocó la explosión contra un convoy en el que viajaba el alcalde de la ciudad, Jamal Shakur. Un portavoz de la policía aseguró que Shakur sobrevivió a la deflagración, que dañó un hospital y varios edificios circundantes. Y en Mosul, 400 kilómetros al norte de Bagdad, cuatro agentes perdieron la vida cuando un suicida detonó un coche bomba contra el convoy en el que se desplazaba Saleh Mishal, jefe de la policía en esta ciudad.
Y en medio del caos en el que vive Irak, los asesinatos sin aparente significado político se multiplican. El cuerpo del presidente de la Federación de Kárate, Ali Shakir, apareció en un río en las cercanías de Kut, 160 kilómetros al sur de Bagdad. Shakir había sido secuestrado el jueves en Latifiya, cerca de la capital, en un falso control policial.
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