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Reportaje:

Llegó la hora de reorganizar las carteras del mercado español

Los expertos recomiendan salir de valores pequeños para entrar en las grandes compañías

La enorme liquidez que inunda los mercados y los tipos de interés, aún muy bajos, seguirán insuflando aliento a la Bolsa española durante la segunda mitad del año. Para muchos operadores, aún "está barata".

El Ibex 35, principal indicador del mercado de renta variable, cerró el primer semestre con una revalorización del 7,7% en 9.783,2 puntos. Pero, según los analistas, aún tiene potencial de revalorización. Un dato. La prima de riesgo, es decir, el exceso de rentabilidad que se exige a toda inversión sobre el rendimiento de la deuda pública, que se considera inversión sin riesgo, es del 6,5%. Eso quiere decir que, con un bono a 10 años que rinde en torno al 3,2%, la tasa interna de rendimiento implícita de la Bolsa española es del 9,7%. "Es raro que se exija una prima tan alta que sólo se ha visto durante la crisis latinoamericana o la suspensión de pagos de Rusia", dice Prem Thapar, director de inversiones de BNP Gestión.

Telecomunicaciones, seguros y empresas de tecnología se presentan como sectores alternativos a constructoras e inmobiliarias
Telefónica, Santander, BBVA, Repsol YPF, Endesa e Iberdrola recibirán un impulso en sus resultados gracias al negocio latinoamericano

Jordi Falgueras, coordinador del Departamento de Estudios de la firma de valores Gaesco Bolsa, cree que el Ibex 35, "valorado según sus fundamentales, los resultados de las empresas que lo componen y la prima de riesgo", arroja, según su modelo de cálculo, una cifra de 10.500 puntos. ¿Se llegará a ese nivel? Ello sería posible si se diera una reorganización de carteras desde los valores que han experimentado una fuerte revalorización en la primera mitad del año a otros que ahora podrían tener su momento.

Sería lógico, según esta tesis, que el dinero saliera de constructoras e inmobiliarias,

que han experimentado alzas espectaculares en los seis primeros meses. En cuanto a su destino, telecomunicaciones, seguros y empresas de tecnología se presentan como objetivos de interés. Por valores, Telefónica y Telefónica Móviles, valores cíclicos industriales, como Acerinox, y algunas compañías energéticas, como Endesa y Gas Natural, forman parte de las preferencias de Gaesco Bolsa.

Repunte de los seis grandes

Los expertos inciden en que algunas de la grandes compañías han tenido una primera mitad del año más bien mediocre, como BBVA, que perdió un 0,37%, o Telefónica, que sólo subió un 3,39%. Los analistas esperan un repunte de los seis valores con mayor peso en el Ibex 35: Telefónica, Santander, BBVA, Repsol YPF, Endesa e Iberdrola. ¿La razón? La buena marcha de sus negocios latinoamericanos impulsará sus cuentas de resultados en el segundo semestre.

Otra sugerencia para los próximos meses es salir de valores medianos o pequeños que hayan experimentado fuertes subidas. El PER -número de veces que la cotización supera al beneficio por acción- del Ibex 35 está en 13 veces, mientras que el del Ibex complementario, que incluye precisamente los valores de menor capitalización sube hasta 19 veces.

"Esto es absurdo", dice Thapar. Aun así, un puñado de nombres siguen siendo atractivos para los analistas. Bankinter, Enagás, Mapfre y Gamesa podrían dar alegrías a los inversores. Viscofan y Ebro Puleva son otras compañías de tamaño intermedio que no disgustan a los expertos.

Luis Ínsula, responsable de análisis de Capital Markets, ve aún posible que el Ibex 35 acabe el año con un alza del 12%. Las eléctricas son parte de su apuesta. "Tendrán que volver a hacer inversiones porque tienen déficit de capacidad y, a medida que se vaya liberalizando las tarifas, aumentará su capacidad de fijación de precios". El analista también augura un buen semestre a compañías industriales, eficientes, y exportadoras, a las que beneficie la debilidad del euro, y cita a Indra.

Como sugerencia genérica, los expertos recomiendan analizar muy bien los planes de las empresas a la hora de invertir. José Miguel Maté, consejero delegado de la firma de asesoría financiera Tressis, sugiere una pequeña lista de factores que el inversor debería tener en cuenta como estrategia a la hora de colocar su dinero. "Recomendamos que haga un análisis según criterios de valor. Es decir, que busquen compañías que coticen con un PER bajo, con alta rentabilidad por dividendo, con un balance saneado y que cuenten con un equipo gestor con proyectos de expansión".

Morgan Stanley comparte el optimismo, pero advierte de que hay riesgos que pueden aguar la fiesta. El primero es que los beneficios empresariales empiecen a ralentizar su crecimiento, lo que sería síntoma de que el crecimiento económico no será tan fuerte. El segundo, que los tipos de interés a largo plazo repunten y ello reste atractivo a la renta variable.

Efecto de los atentados

¿Qué efecto tendrán los atentados de Londres en los mercados? La respuesta aquí también es generalizada: prácticamente nula. "No cambia la perspectiva porque, aunque parezca un frío análisis, se trata de un acontecimiento aislado", señala David Burns, director general de Schroders. La situación macro y microeconómica no ha cambiado, asegura, y una vez que se disipe la psicosis del atentado, no hay razón para vender. "Yo recomendaría a los inversores que cambien sus carteras, pero que lo hagan según sus criterios, no como consecuencia del atentado".

Thapar comparte ese diagnóstico y señala que difícilmente el impacto, igual que tampoco sucedió tras los atentados en Madrid el 11 de marzo de 2004, será equiparable al que tuvo el 11-S. "Los estadounidenses se sintieron por primera vez vulnerables y ello afectó mucho al consumo privado. Eso no va a suceder ahora". Además, señala, tampoco va a tener las consecuencias políticas de los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono, que fueron la justificación, en última instancia, de la invasión de Irak. "Prueba de ello es que el crudo bajó y eso es bueno para la Bolsa", dice Thapar.

Eso sí, nunca está de más guardar un rescoldo de cautela. Javier Barrio, analista de Intermoney Valores, sugiere que los atentados vuelven a difundir en el ruedo bursátil "el runrún del riesgo geopolítico". El banco de inversión Merrill Lynch reconoce que las explosiones de Londres podrían aumentar la aversión al riesgo y afectar la confianza de los consumidores, aunque recuerdan que ello no sucedió tras los atentados del 11-M en Madrid.

Los expertos esperan revalorizaciones en las 'telecos'.
Los expertos esperan revalorizaciones en las 'telecos'.MANUEL ESCALERO

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