La explosión causó una oscuridad total

La tercera explosión fue en la misma línea en que se produjo la primera y ocurrió menos de media hora después. A las 9.17, una hora más tarde en España, cerca de la parada de Edgware Road (en la zona de Hyde Park), explotó un artefacto al lado de la primera puerta del segundo vagón de un tren. Murieron siete personas y un centenar resultó con heridas, 36 con pronóstico de gravedad.

Después de la deflagración, los pasajeros se vieron envueltos en una "profunda oscuridad". Mientras que en otros casos los gritos, los llantos y las peticiones de ayuda son una constante de estos trágicos acontecimientos, en Edgware los viajeros "permanecieron muy tranquilos", según un testigo. "La gente estaba increíblemente calmada", contó, "pero al mismo tiempo parecía muy afectada por lo sucedido".

Los servicios de emergencia de la estación acudieron en ayuda de los supervivientes. Poco a poco, lentamente pero siempre sin perder la tranquilidad, los pasajeros abandonaron el tren y fueron conducidos hacia la salida y "hacia la vida", como cuenta un joven.

En las cercanías de la estación de Edgware hay un importante centro clínico, el St Mary's Hospital. Exactamente a las 9.27 el servicio de urgencia del centro sanitario recibió un mensaje: "Incidente muy grave... Por favor pedimos atención". Los médicos no tardaron en llegar y consiguieron atender a decenas de afectados minutos después del aviso, estableciendo el centro de atención sanitaria en un hotel cercano.