El tercer vagón saltó por los aires

Una explosión a las 8.51 (una hora más en España) entre las estaciones de Aldgate East y Liverpool Street en la línea Circular del metro de Londres pone en alerta los servicios de emergencia. El tercer vagón de un tren que cruzaba el centro financiero de la capital británica salta por los aires, matando en el acto a siete personas y causando más de cien heridos. Algunas de las víctimas fallecieron horas después del atentado por quemaduras.

"Hemos escuchado un violento estruendo y el coche se ha llenado rápidamente de humo", comentó un superviviente a la cadena de televisión BBC minutos después de ser rescatado por los bomberos, que irrumpieron en los vagones forzando o abatiendo las puertas.

Otro testigo presencial, que viajaba en un vagón adyacente al que explotó, dijo haber visto algunos cuerpos tirados en las vías del metro. "Al principio no se entendía muy bien lo que estaba pasando; sólo había una situación de pánico generalizado. Ahora sé que hubiera podido morir", relató una joven a los medios.

Para Ana, una chica portuguesa que actualmente se encuentra en Londres para realizar unas prácticas en un banco de la City, ése era su primer viaje en el metro. "Los pasajeros intentaban forzar las puertas del tren porque las ventanas no se podían romper". "Es una situación que no se puede describir", añadió, "la gente pedía ayuda y decía que nos íbamos a morir".