Alberto de Mónaco se interesa en la comisión jurídica del COI por el ingreso de Gibraltar
El Ministerio de Exteriores se queja al embajador por la "inaudita iniciativa" del príncipe
El príncipe Alberto de Mónaco subió ayer el tono de sus preguntas ofensivas contra España durante la penúltima jornada de reuniones en la 117ª Sesión del Comité Olímpico Internacional (COI). En el turno abierto tras el informe de la Comisión Jurídica hecho por su presidente, el alemán Thomas Bach, Alberto de Mónaco intervino para preguntar por la situación del proceso planteado por Gibraltar para entrar en el COI tras el freno que puso a su intento el anterior presidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch.
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, pidió ayer explicaciones al embajador de Mónaco en Madrid por la "inaudita iniciativa" del príncipe Alberto. La conversación fue telefónica ya que el embajador se encuentra fuera de España. El Ministerio de Asuntos Exteriores ha convocado "con carácter urgente" al encargado de negocios de la embajada para una reunión hoy por la mañana.
La intervención del príncipe monegasco, que ha aplazado los actos de su toma de posesión oficial tras la muerte de su padre para estar en Singapur, resultó un tanto inesperada. Sorprendió incluso a Bach, uno de los futuros candidatos a presidir el COI, que al contestarle sólo le pudo decir que el asunto está en los tribunales de Lausana. Gibraltar ha llevado ante la justicia suiza su petición y François Carrard, ex director general del COI, ahora encargado de los asuntos jurídicos, está preocupado con el asunto porque dice que se enfrenta a los "mejores abogados ingleses" que han contratado.
Samaranch impidió la entrada de Gibraltar en el COI el 12 de junio de 1991, en la 97ª Sesión, en Birmingham (Reino Unido), con la argucia de que debía controlarse el número de comités olímpicos nacionales para evitar el gigantismo. Era una razón insostenible, pero le permitió ganar tiempo antes de encontrar una solución al problema, porque con las normas existentes no podía ya evitarlo.
Gibraltar ya estaba reconocida por el número suficiente de federaciones internacionales y según la Carta Olímpica de aquel momento no habría excusa para evitar su ingreso. Ahora, es miembro de las federaciones olímpicas de atletismo, baloncesto, boxeo, natación, hockey hierba, remo, balonvolea, netball y pesca.
Samaranch, con la ayuda de su vicepresidente durante muchos años, el senegalés Keba M'Baye, entonces juez del Tribunal Internacional de La Haya, y uno de sus mejores colaboradores, dio con la clave. En 1996, en la Sesión de los Juegos de Atlanta, logró que se aprobara el requisito clave para la entrada de nuevos países: "Estados independientes, reconocidos por la comunidad internacional". Con ello se cerraba la puerta a cualquier intento de Gibraltar. El proceso jurídico lo ha interpuesto la colonia británica argumentando que su petición de ingreso en el COI fue anterior al cambio de la Carta Olímpica.
Según un miembro muy influyente del COI, la actitud del príncipe Alberto obedece, muy probablemente, al enfado que le ha producido la reacción española tras su pregunta sobre el atentado de ETA en La Peineta, que pareció especialmente inconveniente al provenir de un futuro jefe de Estado. Según el mismo miembro del COI, si con aquella actitud se le pudo calificar de "tonto", lo de ahora es ya de "mala leche".
[Ayer comenzó en Faro (Portugal) una reunión de dos días entre representantes de los Gobiernos del Reino Unido, España y Gibraltar para negociar el uso conjunto del aeropuerto situado en el istmo gibraltareño, entre otros asuntos].
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