Haciendo camino
Por sus venas corre la sangre de uno de los mayores trovadores de América. Y lleva el nombre de una heroína de la Revolución cubana, que se suicidó el año en que nacía en La Habana la niña de Son para despertar a una negrita.
Haydée Milanés tiene sólo 24 años, pero posee una sólida formación académica -piano en el conservatorio Manuel Saumell desde los seis, teoría en el Amadro Roldán...-, cultura musical -en el hogar paterno pudo ver y escuchar a soneros como Cotán y tuvo acceso a grabaciones de todo tipo- y muy buena voz. Es de la misma escuela de Gema Corredera y Yusa. Ésa que ha bebido de las diversas fuentes del continente americano -incluida la rumba afrocubana y la trova tradicional- y de los Beatles.
Haydée
Haydée (voz), Alejandro Gutiérrez (coros), Nam Sam Fong (guitarras acústica y eléctrica), Arian Suárez (bajo eléctrico), Melón (piano) y Kiki Ferrer (batería). El Sol. Madrid, 6 de julio.
En su caso, igual que le sucede a su ilustre padre, ella siente una especial devoción por el Brasil de cantantes como Elis Regina o Nana Caymmi. Recuperó Réquiem por un amor, uno de esos boleros primerizos que Pablito Milanés guarda celosamente en la gaveta. En la elección del repertorio se juega buena parte de la partida. Lamentablemente, algunas de las canciones que baraja Haydée se antojan muy poco consistentes, francamente flojitas. En Iguapele, uno de los temas de su primer disco, cantó en idioma yoruba.
Hay querencia por la descarga. El grupo del que se ha rodeado para estas fechas de presentación del disco en Madrid, Cartagena y San Sebastián -músicos cubanos que viven en España hace tiempo como el pianista Melón- goza de cierta libertad para afrontar pasajes exclusivamente instrumentales.
Haydée ya ha trabajado con los pianistas Ernán López-Nussa y Roberto Carcassés: dos referencias cubanas en cuanto al uso de la voz como instrumento. En unos proyectos similares a lo que hacía Flora Purim con Chick Corea allá por los años setenta en el grupo Return to Forever. Ahora no queda muy claro si prefiere la balada pop más o menos convencional o si piensa seguir los caminos de un jazz cantado en español. Madera tiene. Y también valor para cantar con el bullicio que había en la sala.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
María Corina Machado denuncia amenazas de “ejecuciones extrajudiciales” a presos políticos en Venezuela
Feijóo remite a la jueza sus ‘whatsapps’ con Mazón el día de la dana y pide declarar por vía telemática
El abogado de Sijena ofrece un acto de conciliación al director del MNAC, pero exige su dimisión
Lo más visto
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la lista de números premiados
- El PP de Almeida vota en contra de dedicarle a Robe Iniesta un centro juvenil porque antes quiere hablarlo con su familia
- La cúpula de Vox votó por unanimidad la destitución de Javier Ortega Smith




























































