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Reportaje:OLIMPISMO | La gran victoria de Londres 2012

En busca del voto perdido

El COI desconoce aún quién no votó, y el griego Nikolau, que iba a apoyar a Madrid pero se le pasó el tiempo, tuvo ayer un accidente

Las ferias olímpicas que son las sesiones anuales pueden llegar a convertirse en situaciones delirantes. Un día después de la elección de la sede de los Juegos de 2012, el director general del COI, Urs Lacotte, aún seguía diciendo: "Debo revisar lo que pasó con los votos". Sí está confirmado desde la administración del máximo organismo olímpico que no faltó ningún miembro más que los tres previstos inicialmente en la votación: el francés Guy Drut, el griego Nikos Filaretos y el búlgaro suspendido y expulsado ayer, Ivan Slavkov. Como desapareció un voto desde la primera ronda, alguno de los miembros no apretó el botón en esa votación y en la segunda. Pero no fue el otro miembro griego, Lambis Nikolau, que sólo confesó no haber votado en la tercera. Se había especulado que se había despistado desde el principio. En cualquier caso, su rocambolesca peripecia en Singapur alcanzó incluso tintes más dramáticos ayer.

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A la entrada de la sala de reuniones en el Convention Center del Raffles City, lo contó: "He tenido un accidente hoy cuando iba en la ambulancia con mi hija al hospital. La he dejado allí con una infección y con 39 grados de fiebre. Al chocar, se abrió la puerta y he tenido que sujetar la camilla para que no saliera disparada. Me he dado un golpe en la pierna". Nikolau, entonces, se levantó el pantalón para mostrar su rodilla derecha vendada y la mano izquierda hinchada. "Es toda una aventura lo que me está pasando aquí. Ayer [por el miércoles, día de la votación] yo sí voté en las dos primeras rondas. Pero en la tercera se me pasó porque estaba preocupado por mi hija enferma. Cuando me quise dar cuenta había pasado el tiempo y pensé no decir nada para que los miembros no dijeran que soy un despistado, porque me presento a la vicepresidencia que queda vacante en la comisión ejecutiva. Pero soy un hombre honesto y pensé que no iba a cargar con la responsabilidad si la ciudad llegara a ser eliminada por culpa de mi voto. Menos mal que luego, al ver los resultados, me quedé tranquilo porque la diferencia por la que Madrid había caído eran dos".

Nikolau es ingeniero civil y ha ocupado altos cargos políticos y empresariales en su país. Da el curioso perfil de miembro del COI. Al recordarle que junto a su voto también hubiera sido necesario para Madrid, que entonces habría igualado a París, el de su ausente compatriota Filaretos, sólo sonrió. Nikolau acaba de dejar la presidencia del Comité Olímpico Nacional Griego tras el enésimo rifirrafe por enfrentamientos políticos internos.

En caso de empate entre Madrid y París, a la que hubiera alcanzado entonces con 33 votos, ambas por detrás de Londres, 39, en esa tercera ronda, se habría tenido que celebrar una votación extraordinaria entre las dos ciudades para decidir la otra finalista. En la final, donde también podría haber habido empate, Jacques Rogge, el presidente, para poder seguir con su decisión de no votar, hubiese suspendido la Sesión momentáneamente y habría convocado a la comisión ejecutiva. Sin él suman 13 miembros, ninguno británico o francés en la composición actual. Rogge aceptó tras llegar a la presidencia el sistema adoptado por Juan Antonio Samaranch para no tener que decidir en una situación tan delicada. "Es que no hubiera podido pisar en la vida la ciudad que no escogiera", comentó el ahora presidente honorario.

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