Pizarro dice que no le gusta el modelo valenciano

Manuel Chaves cerró ayer su ronda de entrevistas con los representantes de los partidos andaluces con la que mantuvo con el presidente del PSOE andaluz, José Moratalla, y el secretario de Organización, Luis Pizarro, quien exhibió una sonrisa permanente por el resultado de los contactos del presidente de la Junta con los líderes de la oposición.

Pizarro aseguró que el nuevo Estatuto andaluz debe ser "tan útil" como el de ahora y defendió una reforma que persiga "alcanzar más autogobierno". Dicho esto, afirmó que los socialistas andaluces "no miran hacia ningún otro modelo" y dejó claro que el contenido de la proposición de ley de reforma pactada por el PSPV-PSOE y PP en la Comunidad Valenciana no es el que van a imitar los socialistas andaluces. "No nos gusta el modelo valenciano, está por debajo de nuestras aspiraciones y del 28-F, no es nuestro punto de referencia", repitió en una conferencia de prensa en la que hizo balance de su entrevista con Chaves, que comenzó con bromas sobre si había sido "muy tensa". También marcó distancias con los proyectos vasco y catalán.

A juicio del número dos del PSOE, los trabajos desarrollados en la ponencia del Parlamento andaluz sobre la reforma le "ha ganado la mano" en cuanto al procedimiento al aplicado en otras comunidades autónomas.

También se mostró convencido de que hay "margen más que suficiente" para conseguir un acuerdo en el que estén todos los partidos, por lo que su organización trabajará por lograr la unanimidad.

En este sentido, el dirigente socialista consideró "absolutamente compatible" que se haya producido un acercamiento entre el PSOE y PP sobre el calendario de aprobación del Estatuto, con el objetivo de "caminar para buscar un consenso con el resto de fuerzas políticas que represente la pluralidad".

La fecha

La idea en el PSOE es que el trabajo en la ponencia, donde todos aseguran que hay más coincidencias que discrepancias, y los compromisos adquiridos por los líderes de la oposición en sus entrevistas con Chaves de seguir adelante, achican el margen de salirse de la foto final del acuerdo. Pizarro dejó claro que para el PSOE la aprobación del nuevo texto estatutario es una prioridad y ni siquiera "como hipótesis" se plantea el que no esté listo en esta legislatura. "Sería un fracaso de todos", admitió.

En su entrevista, Chaves no ha hablado de la fecha concreta del referéndum, lo cual no quiere decir que el Gobierno no contemple varias posibilidades.

La imposibilidad legal -aunque hay juristas que discrepan- de que se celebre a la vez que otro proceso electoral obliga a que la consulta se haga 90 días antes o después de la celebración de las elecciones municipales previstas para el último domingo de mayo de 2007. El 28 de febrero de 2007, como propone IU, no sería posible porque no se cumpliría (por un día) ese plazo. Así que el referéndum podría celebrarse en ese mes o bien a partir de otoño. "La fecha tiene que ser objeto de consenso", prometió Chaves, quien subrayó que "habrá que afinar mucho".

Una de las preocupaciones es que pueda haber una escasa participación. El referéndum de aprobación del actual, celebrado el 20 de octubre de 1981, registró una participación de tan sólo el 53,49% del censo. El 90% votó sí, el 7% no y un 2,9% en blanco.