Publicidad
Ahora es vergonzoso y hasta espantoso: llevar gafas de pocos años atrás, tener piel grasa, arrascarse la cabeza, tener canas, arrugas, pecas, granos o espinillas, obesidad, baja estatura, pestañas "cortas", no vestir ropa ajustada o escotada, no reconstituirse con alimentos naturales, tener los pechos pequeños y caídos, tener el pelo "encrespado" cuando se moja, por la caída del cabello, por no estar súper o ultra afeitado, por no fumar o beber alcohol, por no conducir coches de última moda, por no usar champús que causan placer sexual, por no salir a "divertirse"de noche...
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.