"Nuestro objetivo es hacer accesible la música clásica"
Enrique Gámez (Jódar, 1962) dirige desde septiembre de 2002 el Festival Internacional de Música y Danza de Granada. En 1993, durante tres años, fue gerente de la Orquesta Ciudad de Granada (OCG), que abandonó por la grave crisis generada en la institución debido a la falta de apoyo del Ayuntamiento de Gabriel Díaz Berbel. En la actualidad su gestión a cargo del festival le ha ganado los elogios de la clase política y de los aficionados a la música, sobre todo por la iniciativa de acercar el festival a la gente sacándolo a las plazas de la ciudad.
Pregunta. ¿Qué ha cambiado para el festival desde el gobierno municipal de Díaz Berbel, en el que usted era gerente de la OCG, hasta el del actual alcalde de Granada, José Torres Hurtado?
"La música es como la lluvia fina, que no moja sino que empapa"
"Andalucía está preparada para acoger y producir cualquier actividad cultural"
Respuesta. El festival ha tenido una línea ascendente en los últimos años gracias al trabajo y dedicación de todos los que han estado hasta ahora, ya sea directores, instituciones, patrocinadores, el público y el extraordinario equipo del Festival y Cursos. Es reconocido y público asimismo que la corporación actual dedica esfuerzo, tiempo y energía para el crecimiento del festival y su proyección, a lo cual estoy muy agradecido. La implicación de las instituciones es excelente, como el caso significativo del aumento de aportación del Ministerio de Cultura, la más importante en los últimos años, y la subvención de la Junta de Andalucía a los conciertos dirigidos por Daniel Barenboim, todo lo cual supone una unión de esfuerzos encomiable. Destaco también la labor de los patrocinadores y colaboradores, auténticos mecenas del festival.
P. ¿Y que ha cambiado para Enrique Gámez?
R. En mi trabajo, básicamente lo dicho antes. En lo personal, respeto y afecto.
P. ¿Qué importancia tiene el entorno en el festival de Granada?
R. Es como la ópera. La combinación de la mejor escenografía posible con una orquesta y cantantes de ensueño. Granada pone la escena y el festival a los artistas. Es un perfil ideal para el turismo cultural de alta calidad.
P. ¿Que diría a quienes opinan que el festival es un tanto elitista?
R. Pues que se ve que hace muchos años que no han venido por aquí. Deberían de probar esta fruta gustosa en lugar de criticar el valor del plato donde está depositada.
P. ¿Cómo será el festival del futuro?
R. En el camino desde ahora hacia el futuro está el secreto y desde luego este festival está preparado para los retos artísticos que mantengan una programación de primera calidad en el marco de los festivales internacionales sin olvidar el compromiso con nuestro tiempo.
P. ¿Hay cantera en Andalucía?
R. Mucha y muy buena. No sólo en artistas, sino en programadores, técnicos de cultura de tantos y tantos municipios de Andalucía, una red de teatros excelente, orquestas, varios teatros de ópera, becas, circuitos, etc. Esta comunidad autónoma está preparada para producir y acoger cualquier tipo de actividad cultural, y cuenta con un ritmo muy ascendente de aficionados a la música, la danza y las nuevas formas creativas.
P. ¿Cree que se potencia lo suficiente desde las instituciones?
R. Desde el Gobierno de Andalucía, en el que estuve casi cuatro años trabajando, ha habido un crecimiento en los últimos 10 o 12 años que ha influido decisivamente en normalizar el panorama cultural. A ello se han sumado también los esfuerzos de ayuntamientos y diputaciones más una miríada de organismos y entidades públicas y privadas. Es alentador, aunque la línea ha de ser siempre ascendente porque significa desarrollo y futuro.
P. El festival es el mayor acontecimiento cultural de la ciudad ¿Qué ha aportado a Granada y que ha aportado Granada a la música clásica?
R. El festival ha contribuido a hacer de Granada una ciudad de la cultura sin restricciones. Un ejemplo es el FEX, el cinturón de conciertos por toda la ciudad: nuestro objetivo no es popularizar la música clásica, sino hacerla accesible, extenderla, hacerla llegar hasta la puerta de una casa. La Alhambra y los monumentos aportan la arquitectura insustituible del festival. Granada ama su festival y lo vive con pasión.
P. ¿Cómo llegó a la música?
R. Pues a través de mi tío Jenaro, quien me dio a conocer desde niño a Beethoven, Stravinsky o Falla. En mi casa además siempre ha habido alguien cantando o escuchando la radio. La música es como la lluvia fina, que no moja sino que empapa.
P. Cada año viaja a la India para meditar. ¿Qué anda buscando?
R. Te vas dando cuenta de que no tienes que buscar nada, que el buscador es lo buscado. Hay que estar en la vivencia de la verdad: lo que se piensa es lo que se dice y lo que se dice es lo que se hace. La mayoría, si no todos, de los problemas que nos afectan derivan de no cumplir esa regla tan sencilla e indiscutible. Todo es sencillo pero somos prisioneros de nuestras ideas menos creativas. Somos puro potencial del cual aprovechamos la parte más ridícula. Y también una cosa: la meditación es buenísima para el cuerpo y el espíritu, no precisa de fechas, ni latitudes ni calendarios.
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