Un macroconcierto global exige al G-8 que acabe con la pobreza en África
Cientos de miles espectadores, en diez ciudades de cuatro continentes, clamaron ayer por el fin de la pobreza en África, en vísperas de la reunión del G-8, el club de los países más ricos del mundo. Londres albergó el concierto más multitudinario. Más de 200.000 personas siguieron las actuaciones de Madonna, Bono, Paul McCartney y otras estrellas del pop. El G-8, en su reunión de la próxima semana en Escocia, discutirá medidas concretas para paliar el drama africano.
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