Simancas cambiará su estilo de hacer oposición al Gobierno del PP

El Partido Socialista de Madrid (PSM), dirigido por Rafael Simancas, ha decidido abrir una "nueva fase" en su tarea de oposición, que se basará en ofrecer a los ciudadanos alternativas al actual Gobierno regional del PP. Hasta ahora, el énfasis lo ha puesto en el control al Ejecutivo. La mayoría del PSM da por supuesto que el actual secretario general, Rafael Simancas, será el candidato a la presidencia de la Comunidad en 2007, aunque el grupo que lidera José Acosta no da nada por decidido sobre el cartel electoral socialista.

En el ecuador de la legislatura los socialistas madrileños consideran que es el momento de empezar a preparar las elecciones a la presidencia de la primavera de 2007. En la última reunión de la Ejecutiva regional se acordó abrir "una nueva fase" en la tarea de oposición, que hasta ahora ha estado centrada en diversas iniciativas de "control al Gobierno" de Esperanza Aguirre (PP). Ahora tocaría impulsar "alternativas" a las políticas del actual Gobierno regional. El "índice" de temas, así como los aspectos "a corregir" de la tarea de oposición, serán debatidos en una reunión específica prevista para finales del mes actual, según fuentes de la dirección socialista.

El esbozo de por dónde irán las alternativas de los socialistas apunta a las siguientes materias: servicios públicos; urbanismo "pensado para el interés general" y desarrollo de la vivienda de protección oficial; innovación tecnológica y formación; sanidad, educación, y atención a las personas mayores.

Etapa tranquila

La dirección socialista estima que está en buen momento para elaborar una alternativa sólida, toda vez que el partido vive una etapa "tranquila" y con "expectativas" de abandonar su secular papel de partido de oposición, según fuentes de la dirección socialista.

"Primero España, ahora Madrid", repiten a modo de lema miembros de la dirección socialista para dar la sensación de que en las próximas elecciones sí es posible el cambio. Estos interlocutores citan el reciente proceso electoral de sus compañeros en Galicia. El esquema sería el mismo: conseguir que el PP pierda en Madrid la mayoría absoluta. Si esto sucede así, los socialistas pactarían con Izquierda Unida y formarían una mayoría de gobierno.

La dirección federal del PSOE, encabezada por su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, comparte plenamente estos planteamientos. El líder socialista ha roto al menos en tres ocasiones en el último año la ortodoxia de partido al señalar a Simancas como candidato a la presidencia de la Comunidad. Por eso, hay pocas dudas de que el secretario general de los socialistas madrileños será el aspirante a la presidencia madrileña en 2007. Pero él y su equipo rechazan hablar de candidaturas, ya que hasta 2006 no se abrirá el proceso de elección de candidatos. De momento toca hablar de "programa" y estrategia, sin descuidar la tarea de oposición.

Pero también es un hecho que algunos diputados regionales y un pequeño sector crítico, desde diferentes perspectivas y motivaciones, no da nada por seguro respecto al candidato a la presidencia. El diputado nacional José Acosta, cuya influencia se extiende a un núcleo relevante del socialismo madrileño, afirma que todavía no hay nada escrito. "No me voy a dejar llevar por la inercia, y expresaré ante el partido lo que considere que es mejor para que ganemos las elecciones en Madrid en 2007", declara.

La inercia a la que se refiere Acosta sería aceptar, como la mayoría del socialismo madrileño, que Simancas es el candidato incuestionable. De hecho, ya avisó hace un año de que, a su juicio y por él, nada está decidido.

En la clausura del congreso que hace un año eligió a Simancas como secretario general, Rodríguez Zapatero deslizó el nombramiento de Simancas como candidato, ya que habló de él como el próximo presidente de la Comunidad de Madrid. Acosta replicó que el congreso había elegido al secretario general, pero "no al candidato a la Comunidad". Otra cosa es que Acosta le apoye en su momento. Pero todavía no está escrito. Sí es un hecho cierto que, al margen de la política, Acosta y Simancas tienen una relación personal muy consolidada.

Pero eso no es óbice para el aviso de Acosta. "Voy a propiciar un debate sobre qué programa, qué candidato y qué discurso puede ser mejor para convencer a los ciudadanos de que voten las candidaturas socialistas y que ganemos las elecciones en Madrid". A la pregunta sobre qué opina sobre Simancas como posible aspirante a la presidencia del Gobierno regional, señala que "no es tiempo" de hablar de un candidato en concreto. "Primero tendremos que saber quién quiere presentarse", señala. Acosta defiende que pueda haber elecciones primarias por si algún compañero quiere "presentarse ante el partido". Se trataría de un acto "digno y noble", señala.

Aunque este veterano político reconoce que estas reflexiones empezarán en septiembre, ya hubo un avance el pasado miércoles durante un almuerzo de este diputado nacional con catorce parlamentarios regionales. "Hablamos de muchas cosas, pero, sobre todo, de que hay que poner los instrumentos necesarios para ganar las elecciones". En esa reunión, según las fuentes informantes, hubo dos intervenciones críticas con la actual dirección, mientras que el resto mostró su apoyo.

Dicho almuerzo se celebró en el comedor de la Asamblea regional y a la vista de muchos parlamentarios. Simancas sabe que se celebró y tan sólo quiere comentar la consideración que tiene por José Acosta. "Siempre, y también ahora, he escuchado y escucharé las reflexiones, el análisis y los criterios de José Acosta por su experiencia y por su inteligencia", señala el secretario general de los socialistas madrileños.

El equipo de Simancas respira tranquilo porque no prevé disidencias. Primero el apoyo de Zapatero y de la dirección general al propio Simancas son un seguro para la paz. Pero no sólo eso. El respaldo de los principales alcaldes madrileños es fundamental, y el equipo de Simancas aseguró que lo tiene.

El secretario general mantuvo el pasado jueves un almuerzo con una docena de alcaldes y hubo un clima de acuerdo generalizado. La expectativa de gobierno, por último, es otra de las razones poderosas para que las aguas corran tranquilas por el socialismo madrileño, explican en la dirección socialista.

Convención municipal

Si respecto a las elecciones a la Comunidad de Madrid no se habla de candidatos, mucho menos en el Ayuntamiento, donde se respeta escrupulosamente el deseo de la dirección socialista y de la portavoz municipal, Trinidad Jiménez, de no hablar hasta 2006 de quién será el contrincante de Alberto Ruiz-Gallardón (PP).

Pero también se entrará en otra fase de trabajo político desde el próximo otoño. Jiménez y Simancas preparan para el otoño una Convención Municipal para establecer "la alternativa socialista en el Ayuntamiento de Madrid".