De entrada, menos de 100 votos

El día 6, cuando a las 11.45 (hora peninsular española) comience la votación para elegir la sede de los Juegos de 2012 no llegarán al centenar los miembros del COI en la primera ronda. Uno de los dos griegos, Nikos Filaretos, enfermo, no estará. Es oficial ya para el máximo organismo, por lo que la lista baja a 99. Sin embargo, los indicios apuntan a que las ausencias aumenten hasta el momento en que empiece la 117ª Sesión, a las 2.30 de la madrugada española. El príncipe Alberto de Mónaco, con muchas más ocupaciones tras suceder a su padre, Rainiero, y molesto por las polémicas y demandas sobre su supuesta paternidad, no tiene intención de viajar a Singapur, según fuentes cercanas al COI. Tampoco lo hará el príncipe kuwaití Amad Al-Fahad Al-Sabah, famoso desde la Copa del Mundo de España 82, en la que saltó al césped en Valladolid para recriminar al árbitro y que salvó la vida de milagro cuando las tropas de Sadam Husein invadieron Kuwait en 1990. Es el presidente del Consejo Olímpico de Asia y de su comité nacional, pero está obligado por sus deberes como ministro de la Energía de su país. Si se confirmasen ambas bajas, Madrid no saldría perjudicada, pues perderían un voto París y Londres.

Los miembros actuales son 116 tras dimitir un vicepresidente, el surcoreano Un Yong Kim, que ha salido en libertad de la cárcel por su delicada salud y gracias a una amnistía tras condenársele a dos años por corrupción. Iba a ser expulsado en la Sesión y el presidente, Jacques Rogge, le pidió su renuncia para evitar una mayor vergüenza. Prueba de la clase de algunos personajes que han medrado en el COI es que Kim fue uno de los aspirantes a la presidencia en 2001 y su poder, con sombras, le llevó a ser el segundo, tras Rogge. Sólo la diplomacia de José Antonio Samaranch -nada más llegar, ayer, siguió moviendo sus hilos a favor de Madrid- al provocar que Rogge fuese su delfín evitó un escándalo aún mayor, pues dos años después Kim fue procesado.

Otros dos miembros también han quedado fuera por asuntos turbios. El búlgaro Ivan Slavkov está suspendido y será expulsado durante la Sesión tras aparecer en el programa Panorama, de la BBC, previo a Atenas 2004, aceptando vender su voto a Londres. Casado con una hija del último líder comunista de su país, Todor Jivkov, fue encarcelado por otra supuesta corrupción tras la caída del régimen y sólo la mediación del COI suavizó su situación. Pero siempre ha ido por el filo de la navaja.

El francés Guy Drut, uno de los tres miembros franceses del COI, medallista de oro en los 110 metros vallas en Montreal 1976 y que llegó a ser ministro de Deportes, ha preferido, o le han obligado, que es lo mismo, a no venir para no perjudicar la candidatura de París. Y es que está a punto de salir la sentencia del proceso sobre su supuesto cobro por un empleo que no existía. Para mayor sarcasmo, preside la comisión del COI de Relaciones Internacionales.

Drut, en cualquier caso, no habría votado en la primera ronda, en la que no intervendrán los miembros de la misma nacionalidad que las ciudades aspirantes: los otros dos franceses, tres estadounidenses, tres británicos, tres rusos y los dos españoles, Juan Antonio Samaranch Salichachs y la infanta Pilar de Borbón. Tampoco votará, como no lo hacía Samaranch en su época, el actual presidente, Rogge, que hoy empezará a dirigir los trabajos de la comisión ejecutiva y que sólo tendrá dos días de reuniones, en vez de tres, porque la elección de la sede de 2012 es la gran estrella. Las medidas de seguridad y los controles ya eran extremos ayer y el ensayo del desfile del Día Nacional de Singapur del 9 de agosto, con ejército, tanquetas, helicópteros y aviones, los exageró aún más.