Pablo García marca el nuevo rumbo
El Madrid acuerda el fichaje con Osasuna pero, a falta de la firma, decide no hacerlo oficial
Florentino Pérez declaró ayer que "el Real Madrid tiene una vocación imparable de universalidad". Fue durante la presentación de la gira que realizará el equipo por Chicago, Los Ángeles, Tokio, Pekín y Bangkok, en la segunda quincena de julio. Allí estará Pablo García, el primer jugador nacido en Uruguay que contabiliza el presidente madridista para su proyecto globalizador. Un hombre, el nuevo fichaje, al que nadie mencionó ayer en el Bernabéu, en un acto más político que deportivo. Acudieron una delegación de China y otra de Japón para escuchar los discursos de Florentino Pérez y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, animando al intercambio cultural entre asiáticos y madrileños.
Al terminar el acto, el vicepresidente del Madrid, Emilio Butragueño, ignóró por completo los bocadillos de jamón y anchoas que repartían los camareros para celebrar la ocasión. En lugar de comérselos, Butragueño empleó el tiempo en decir a la prensa que no hará comentarios sobre las negociaciones mantenidas entre el Madrid y el Osasuna durante la tarde del miércoles. En esas conversaciones, Florentino Pérez, el representante de jugadores Paco Casal, y su representado y compatriota, Pablo García, se arremolinaron en torno al presidente de Osasuna, Patxi Izco, para intentar que dejara marchar al jugador a buen precio. Al final de la noche, Izco acordó que lo vendía por cuatro millones más Borja. Al Madrid le pareció muy bien y dio el trato por cerrado, a falta del consentimiento de Borja, un medio centro de la cantera que lleva dos años en el primer equipo. De momento no hay papeles firmados.
Según fuentes del club, la cesión de Borja es el único "detalle" que queda por resolver antes de que el Madrid pueda hacer el anuncio oficial del fichaje. El club lo tiene tan claro que se plantea pagar algo más si Borja se niega. Hasta que se resuelva, el medio centro uruguayo no será nombrado en público. En la web del Madrid en Internet tampoco. Allí, ayer todavía se hablaba en primera página del triunfo en la Liga ACB.
"No hay novedad", replicó Butragueño. "Eso de que [el fichaje de Pablo García] está hecho no se puede decir. Hay que ser respetuoso siempre y es bueno que los jugadores digan que quieren jugar aquí. Pero no hay novedad".
Horas antes, en la noche del miércoles, el jugador uruguayo se había declarado contento. "Es el día más feliz de toda mi carrera", dijo; "espero que se arreglen todos los flecos".
A sus 28 años, el volante nacido en Canelones, ciudad del interior de Uruguay, sintió que tocaba techo. Olvidadas quedaban sus incansables jornadas de guerra psicológica en vísperas de los Osasuna-Madrid.
Lejos de aquellos anuncios de fichajes rotundos y espectaculares, frecuentes en el último lustro, Butragueño habló en nombre de un Madrid más austero. El propio vicepresidente definió el nuevo estado de cosas con una expresión de su acervo: "Estamos en una fase de agitación pero sin novedades".
En la misma línea se manifestó el Buitre cuando le pidieron que revelase detalles sobre la contratación de Robinho, el delantero del Santos. "Públicamente no diremos nada", zanjó; "ni queremos conflictos con el Santos. Lo fundamental es que todos estemos a gusto y encontremos la manera de que los jugadores encuentren lo que desean. La versión oficial del club es que Robinho es un jugador que nos interesa y está siendo un proceso largo su fichaje".
Este verano, en el Madrid las negociaciones se han estirado en la misma medida que se acortó la liquidez. Como el club no dispone de 100 millones de euros para ir al mercado, cuadrar el traspaso de Pablo García ha superado de lejos las horas invertidas en contratar a Zidane y Figo juntos.
Sobre Solari y Samuel, dos hombres a los que el Madrid busca colocar en el Inter, pero sin resultados hasta ahora, Butragueño lanzó -por primera vez- un mensaje tranquilizador. "El día ocho de julio", avisó; "están convocados para iniciar la pretemporada con el equipo". A menos que Butragueño practique la táctica de Luciano Moggi -anunciar algo justo cuando se dispone a hacer lo contrario- Samuel jugará con el Madrid la próxima campaña.
Tal vez, el vicepresidente no cayó en la cuenta de que el ocho de julio Samuel -madridista o interista- estará convaleciente de la operación de nariz a la que debe someterse. El central sufrió cuatro fracturas durante un partido de Liga, hace dos meses, y la curación de emergencia que le hicieron para que siguiera compitiendo el resto de la temporada no le permite respirar con facilidad por uno de los orificios nasales. Para sanarse completamente, el cirujano le advirtió de que deberá operarse y permanecer unos días en reposo. Samuel tiene cita con el quirófano la próxima semana. Aproximadamente el ocho.
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