El subdelegado del Consell en Elche es multado por insultar a una diputada del PP

Manuel Ortuño, subdelegado del Consell en Elche, ha sido multado por un juez por llamar "retrasada mental, marquesita de mierda y puta, perdón, diputada" a Enriqueta Seller, diputada nacional del PP. Los hechos se produjeron durante la tumultuosa asamblea del PP ilicitano el pasado mes de octubre. Ortuño anunció que recurrirá, mientras Seller pidió a la dirección del PP que "tenga en cuenta la sentencia". El Consell declinó comentar el fallo judicial.

Ortuño, cabeza visible del colectivo campista en Elche, ha sido condenado a una multa por un delito de injurias y calumnias contra su compañera de partido y diputada nacional del PP, Enriqueta Seller, afín al sector zaplanista, que controla la dirección provincial del partido. Los hechos ocurrieron el pasado mes de octubre, durante la elección de los compromisarios para el congreso provincial de los conservadores alicantinos. En su denuncia, Seller reflejó que Ortuño la llamó "retrasada mental, marquesita de mierda y puta, perdón, diputada".

El juez titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Elche impone a Ortuño una multa de cuatro euros diarios durante 15 días. En la sentencia, el magistrado rechaza la indemnización de 12.000 euros por daños morales que había solicitado la denunciante.

Tras conocer el fallo, Ortuño anunció que recurrirá porque "el juez aquí se ha equivocado". "No sé si intencionadamente o no", añadió. Ortuño aseguró, además, que estudia presentar una queja contra el magistrado ante el Consejo General del Poder Judicial. "No quiero entender que tenga algo que ver el hermano de Enriqueta [Seller], que es juez y que hoy [ayer para el lector] tomó posesión del juzgado número 4".

La secular división interna del PP ilicitano que, tras la mayúscula bronca de la asamblea de octubre, desembocó en los tribunales con un cruce de denuncia entre partidarios de sendos bandos enfrentados, zaplanista y campista, ha concluido en una resolución judicial de alcance. Manuel Ortuño, máximo representante del ejecutivo de Francisco Camps en Elche, ha sido multado por orden judicial por "graves insultos" a la diputada autonómica Enrique Seller.

La diputada insultada no ocultó su "satisfacción" por la favorable resolución judicial y pidió a la dirección del PP que "actúe en consonancia con la sentencia". Seller expresó la esperanza, tras conocer la sentencia que condena a Ortuño, de que "el reproche social que merecen estas conductas sea tenido en cuenta por la dirección del PP".

La diputada manifestó que "sin entrar a valorar la sentencia", ya que ésta sería personal, está "satisfecha" porque la decisión judicial "ha venido a reponer el daño infringido" a su "dignidad". Así, la diputada se mostró "absolutamente respetuosa con el fallo" y aseguró que lo sería también si "hubiera sido otro". La diputada insistió en que el PP "actúe en consecuencia con respeto a las leyes y las decisiones judiciales", al tiempo que instó a Ortuño a "aterrizar en la realidad".

El Consell no atendió ayer el requerimiento de este periódico para valorar la condena a Ortuño, que ocupa un cargo por expresa designación del Ejecutivo valenciano.

Manuel Ortuño dijo que la denuncia fue presentada por Enriqueta Seller, pero fue "auspiciada y dirigida por José Joaquín Ripoll y Julio de España [presidentes de la Diputación de Alicante y de las Cortes Valencianas, respectivamente, y líderes del zaplanismo en Alicante]". La dirección provincial del PP, que también preside Ripoll, abrió un expediente a Ortuño, al que considera responsable de los incidentes de la asamblea.

Los hechos, según la versión de Ortuño, se produjeron cuando Enriqueta Seller, que presidía una mesa electoral durante las votaciones para elegir compromisarios al congreso regional, "no dejó que votaran varios militantes históricos del partido". Ortuño reconoció que hubo una "trifulca", pero explicó que lo que él dijo a Enriqueta fue "que era de débil memoria" y no "retrasada mental". Ortuño volvió a insistir en que en la lista de militantes de Elche "faltaban 800 nombres", otro asunto por el que el PP está también en los juzgados.

En la sentencia, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Elche, el magistrado Francisco Sanchís, considera probado, a través de los testigos, que "al inicio de la asamblea se produjo una discusión en la que intervino el denunciado Manuel Ortuño". El juez resalta, además, que " Ortuño se dirigió a la denunciante con la expresión 'retrasada mental" y que entonces se giró y dijo en voz alta "puta". El juez manifiesta, asimismo, que estos insultos fueron reflejados en el acta que se redactó al concluir la votación [la asamblea de octubre de 2004]. En el documento consta la firma de la denunciante y otra persona que se encontraba también presidiendo una mesa de la asamblea.

Una de las quejas de Manuel Ortuño respecto a la sentencia es que "en el acta figuran unos insultos y luego en la denuncia se amplían y se incluyeron más". Por otra parte, el juez desestima el testimonio de algunos testigos, tanto de una parte como de otra, por considerar que pueden no ser "objetivos" y, por tano, no válidos desde el plano jurídico.