El petróleo pasa factura

La inesperada subida del precio del petróleo ha puesto fin a la serie de máximos anuales que habían registrado los mercados de valores en esta semana. El argumento del exceso de liquidez del sistema se ha visto superado por el temor a un futuro económico peor que el que se había previsto.

Los tres máximos anuales consecutivos que había conseguido la Bolsa española en esta semana desaparecieron de un plumazo ante la inestabilidad que mostró la Bolsa de Nueva York por el nuevo aumento del precio del petróleo, que ha llegado a tocar los 60 dólares por barril.

El Ibex 35 terminó la sesión del pasado jueves con 9.769,60 puntos, su altura máxima en cuatro años, pero el viernes perdió todas las ganancias y acaba la semana con un descenso del 0,05% y en 9.677,40 puntos. El índice general de la Bolsa de Madrid cierra con un descenso del 0,42% en la semana, justo cuando estaba a punto de acumular una subida del 10% en el año.

El giro que habían dado los mercados de valores en las últimas semanas, dando por descontado que el petróleo iba a bajar pronto ante al anuncio del incremento de la producción por parte de la OPEP, se ha convertido en un paso en falso ante los nuevos argumentos a favor de un petróleo caro incorporados en los últimos días. Por el momento, el incremento de la producción no será efectivo al menos hasta agosto, lo que explicaría este último repunte del precio del petróleo, al tiempo que puede haber más petróleo, pero la capacidad de refino no da más de sí y los combustibles acusarán el exceso de demanda que se prevé para la segunda parte del año.

Las consecuencias de estos argumentos sobre un nivel de precios poco sólido en los mercados de valores ha sido demoledora, aunque se ha ajustado a las ganancias de la semana y, por el momento, no parece amenazar las ganancias previas, conseguidas en buena parte gracias a los beneficios empresariales.

Curiosamente, esta semana ha ofrecido una serie de indicadores económicos medianamente positivos, como la mejora en las expectativas económicas en Alemania y el incremento en los pedidos industriales en la eurozona. En Estados Unidos comenzó la semana con un nuevo descenso de los indicadores adelantados o índices de tendencia, que ya llevan cinco meses sin subir, pero el resto de los datos han mostrado un ligero incremento de la actividad económica.

Para algunos observadores es precisamente ese precario equilibrio de los indicadores económicos lo que hace más vulnerables a los mercados de valores, pero incluso eso es preferible a la ociosidad forzosa del dinero.

La contratación en esta semana se ha mantenido en los niveles de la anterior, con una media de 3.351,52 millones de euros. Las operaciones "abiertas" han descendido ligeramente, con 2.062,50 millones de euros.