Un déficit en máximos
Estados Unidos sigue aumentando sus desequilibrios y su crecimiento
La primera economía del mundo ha registrado un déficit de cuenta corriente que ha llegado al 3,6% del PIB durante el primer trimestre, el más alto de su historia y una cifra que pone en riesgo su actual crecimiento. Los analistas estiman que un déficit de este nivel puede hacer perder la confianza en el dólar, reducir las inversiones en EE UU y presionar un alza de los tipos de interés.
Si EE UU no quiere seguir recurriendo a la deuda pública, necesita atraer cada día 2.100 millones de dólares para equilibrar sus cuentas
En 2004, el déficit fiscal estadounidense alcanzó los 422.000 millones de dólares, el 3,6% del PIB. Para este año se espera una cifra similar
La economía de Estados Unidos tiene dos caras: por un lado, sigue siendo el país industrializado que más crece después de China, con tasas que superan ampliamente la de los miembros de la Unión Europea y de Japón; pero el precio que debe que pagar es un déficit por cuenta corriente que ha logrado este último trimestre niveles históricamente altos, que pueden poner en peligro el desarrollo a corto plazo de las finanzas del gigante estadounidense.
Las últimas cifras indican que la primera economía del mundo creció un 3,5% durante el primer trimestre de este año, cinco décimas por encima de las previsiones iniciales del Gobierno. En el último trimestre del año pasado la economía estadounidense creció un 3,8%, elevando el dato anual al 4,4%. Impulsada principalmente por la inversión pública y el consumo interno, los pronósticos más optimistas indican que EE UU podría llegar a crecer hasta el 5%, si es que los precios del petróleo se estabilizan.
Déficit comercial
Estos números contrastan con el déficit por cuenta corriente, que creció un 3,6% en el primer trimestre y alcanzó los 195.100 millones de dólares, la cifra más alta de la historia para este indicador. El déficit comercial también se ha disparado hasta el 6,4% del PIB, otro nivel sin precedente.
Gran parte de la culpa de estos desequilibrios la tiene la subida de los precios del petróleo. El último informe del Departamento de Comercio señala que las importaciones registradas hasta abril crecieron un 4,1%, muy por encima del 3% de alza experimentada por las exportaciones. Los envíos desde el exterior alcanzaron los 163.380 millones de dólares, debido a la subida del 4,3% en los precios de las importaciones de crudo.
El principal instrumento que los países utilizan para solventar estos desequilibrios, además de la inversión, es el endeudamiento público. En 2004, el déficit fiscal estadounidense alcanzó los 422.000 millones de dólares, el 3,6% del PIB. Para este año se espera una cifra similar, ya que el prometido ajuste de la Administración central no se ha producido. De hecho, la deuda pública ya llega al 65% de los 11,1 billones de dólares que alcanzará este año el PIB del país americano.
Pérdida de confianza
Los analistas, e incluso miembros de la Reserva Federal como Donald Kohn, han advertido que estos números representan una amenaza para el crecimiento económico. En primer lugar, puede traducirse en una pérdida de la confianza de los inversores extranjeros en el dólar, quienes podrían reducir sus activos en la moneda estadounidense. Por tanto, para seguir atrayendo a los capitales foráneos, EE UU debería subir sus tasas de interés, lo que haría más costoso, los préstamos de los consumidores, cuyo gasto interno equivale a más de dos tercios del PIB.
Los mismos economistas señalan que si Estados Unidos no quiere seguir recurriendo a la deuda pública, necesita atraer cada día 2.100 millones de dólares para financiar el déficit y mantener el valor del dólar. Y es que los datos indican que el déficit de comercio de bienes y servicios es el responsable de casi el 98% del actual déficit por cuenta corriente. A estos números hay que sumar que la negativa balanza comercial se ha traducido en la pérdida de más de tres millones de puestos de trabajo en el sector manufacturero desde mediados de 2000.
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