El Gobierno destina más de 700 millones a paliar los efectos de la sequía

El Gobierno ha aprobado una inversión urgente de más de 700 millones de euros para paliar los efectos de la sequía en la Comunidad Valenciana, según anunció ayer el representante del ejecutivo central, Antoni Bernabé. Y mientras 16 ayuntamientos han suscrito ya el convenio con Acuamed para garantizar el suministro, el Consell instó al Gobierno a que no recorte los 150 hectómetros de trasvase Tajo-Segura.

El Gobierno destinará 700 millones de euros para paliar los daños producidos en el sector agrario de la Comunidad Valenciana por la sequía y otras adversidades climáticas con la puesta en marcha de diversas actuaciones de "carácter urgente" recogidas en el Real Decreto Ley 10/2005 aprobado por el Consejo de Ministros la semana pasada, según anunció ayer el delegado del Gobierno, Antoni Bernabé.

Bernabé instó a la Generalitat Valenciana a "participar activamente" ya que aseguró que desde el Gobierno central "hemos establecido mecanismos de coordinación con la Generalitat Valenciana para poder llevar a la práctica todas estas medidas". Destacó la "celeridad" con la que se está actuando el Gobierno central, así como su "apuesta y compromiso importante" con la Comunidad Valenciana al poner en marcha medidas para resolver los déficit y problemas que existen en esta autonomía y que "supondrán inversiones en los próximos años de 2.500 millones de euros por parte de los ministerios de Medio Ambiente y de Agricultura".

Por otra parte, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, afirmó que el Gobierno, a través de la empresa Acuamed, que gestiona estas cuestiones, "tiene ya firmados 16 convenios con diferentes ayuntamientos y comunidades de regantes" de Málaga, Almería, Murcia, Dénia y Sagunto, entre otras y que "están a la espera" de que otros municipios de la Comunidad afectados como Castellón y Oropesa, digan "cuándo estarán dispuestos a firmar estos convenios" para que puedan invertir y proporcionarles el agua que necesitan.

Por su parte, el consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, pidió ayer al Gobierno que el Consejo de Ministros apruebe el próximo viernes la cesión de 150 hectómetros cúbicos de agua del río Tajo al Segura para garantizar el agua de regadío durante la época estival. García Antón solicitó al Gobierno "prudencia" y dijo que sería una "catástrofe" si el Consejo de Ministros sólo autoriza 40 hectómetros cúbicos para el consumo humano.