Pastrana afronta su tercer mandato al frente de UGT con el mayor respaldo y sin votos en contra

Manuel Pastrana resultó ayer reelegido secretario general de la UGT en Andalucía con el 91,26% de los 481 votos emitidos por los delegados asistentes al octavo congreso del sindicato. Pastrana, nacido hace 43 años en Archidona (Málaga), obtuvo 439 votos a favor, 22 en blanco y 20 nulos. Con este resultado, inicia su tercer mandato, tras acceder al cargo en 1998 por sólo cuatro votos de diferencia sobre la candidatura de Juan Mendoza. Durante estos años ha ido consolidando su posición y ya en el último mandato obtuvo un respaldo del 85,74%.

En su discurso tras ser proclamado secretario general de la UGT-Andalucía, Manuel Pastrana defendió que los sindicatos deben "abanderar la defensa del estado del bienestar" y en ese sentido reclamó al presidente andaluz, Manuel Chaves, quien asistió a la clausura del congreso ugetista, abrir un debate sobre la gestión de los servicios públicos en Andalucía.

Según el líder de la UGT, hay "demasiados servicios en experimentación", en alusión a la gestión privada de determinados servicios públicos, y ese "invento de gestión erosiona el estado del bienestar y pone en riesgo el derecho a la sanidad, a la educación y a los servicios sociales", alertó.

Expresó su voluntad de reforzar el diálogo social "hasta donde seamos capaces" y de mantener "a ultranza, contra viento y marea, la unidad de acción con CC OO". "Andalucía avanza, pero no es menos cierto que los trabajadores tienen grandes problemas que nos exigen trabajar conjuntamente", argumentó.

Para el nuevo mandato, Pastrana abogó por potenciar la interlocución del sindicato con las empresas no sólo en el campo de la negociación colectiva sino para facilitar el bienestar de los trabajadores y la cohesión social, la distribución de riqueza y el progreso de los proyectos empresariales.

En este sentido, apostó por promover la responsabilidad social de las empresas, pero "no plantando margaritas, sino generando derechos" que impliquen una mejora de las condiciones de vida de los trabajadores.

Según Pastrana, el elevado respaldo obtenido en el congreso, tanto de la candidatura como del informe de gestión -aprobado por unanimidad-, es un paso importante en la trayectoria evolutiva del sindicato y precisó que la ausencia de conflictividad no hace que el congreso sea menos interesante, sino que lo interesante son los debates y las propuestas.

Agradeció el trabajo de los tres miembros que han salido de la ejecutiva, que ha ampliado de 11 a 13 personas, incluido el secretario general, y que refuerza con dos secretarías dedicadas a prevención de riesgos laborales y política industrial y otra destinada a los servicios prestados a los afiliados.

El secretario general de la UGT, Cándido Méndez, quien también asistió a la clausura, defendió la necesidad de conjugar flexibilidad y seguridad en las relaciones laborales como forma de combatir la temporalidad en el empleo. Méndez rechazó las fórmula de abaratar los costes laborales. Méndez afirmó que en España "hay una gran flexibilidad en las relaciones laborales" y sostuvo que por ello sólo se puede avanzar en la flexibilidad en el ámbito interno de las empresas, pero no en el externo.

Según Cándido Méndez, no es lógico que, "si todos compartimos" el objetivo de reducir la temporalidad se planteen "recetas del pasado" como abaratar los costes laborales.

El líder de UGT recordó que, hoy, este sindicato impulsa junto con otras organizaciones una manifestación en Madrid en contra de la pobreza y para exigir la responsabilidad solidaria de los países ricos con los más pobres, señaló.

Manuel Pastrana se afilió a UGT en 1984 y fue secretario general de la federación de servicios públicos de UGT-Jaén desde 1992 a 1995, año en el que se puso al frente de la misma federación en Andalucía y en abril de 1998 pasó a ocupar la secretaria general en la comunidad andaluza.