Magia a oscuras
El ilusionista argentino Willy Tidona lleva a la capital malagueña su espectáculo para deficientes visuales
Hace catorce años, Willy Tidona empezaba a afianzar su prometedora carrera como mago. A sus 21 años, este bonaerense llevaba cuatro tratando de abrirse camino en el mundo de la magia, al que se acercó de forma casual mientras acababa sus estudios de técnico en electricidad en la ciudad argentina de Quilme.
Tras cuatro años de intensa formación, Tidona comenzó a celebrar sus propios espectáculos de magia. Corría el año 1991 y a Tidona no le faltaban propuestas de trabajo. Una de ellas le llevó a una escuela de Buenos Aires, donde este mago argentino actuó ante cerca de 500 escolares cosechando un gran éxito. Al término de la misma, una profesora tocó a su puerta. De la mano de ésta iba sonriente la pequeña Mara, una niña ciega que no había podido disfrutar del espectáculo y que quería tocar los instrumentos y materiales utilizados por el mago para hacerse una idea de cómo habían sido los números que tanto habían gustado a sus compañeros. "Al llegar a casa me sentí mal. Noté como cierto disgusto al saber que mi magia no había llegado a todo el mundo. No me conformé con que 499 alumnos disfrutaran de mi espectáculo. Mara no lo había hecho", añade Tidona.
Tras ese encuentro "afortunado", la carrera profesional de Tidona dio un giro de 360 grados. Este mago argentino se fijó el propósito de que ninguna persona más se perdiera el encanto de la magia por culpa de su ceguera o deficiencia visual. Así nació el Proyecto Mara o magia para ciegos y deficientes visuales. Tidona recurrió a sus contactos en el mundo de la magia y el ilusionismo para averiguar si existía literatura o un manual específico de trucos para personas invidentes, pero nadie supo darle razón alguna. "Pregunté al gran mago argentino Fantasio, a Juan Tamariz y a otros muchos para averiguar si algún mago hacía este tipo de magia y todos me dijeron que no. Les comenté que ése era mi objetivo y algunos me tacharon de loco", recuerda.
Esas negativas e intentos para que desistiera en su empeño por parte de los grandes de la magia fueron todo un acicate para Tidona, que invirtió seis años en convertirse en el único mago del mundo que hace magia para ciegos y deficientes visuales. "Fue duro porque no sabía por donde empezar. Releí toda mi biblioteca de mago y visioné cuantos vídeos de espectáculos cayeron en mis manos. De ahí saqué las nociones necesarias para enfrentarme al reto de hacer magia para una persona que no ve", explica Tidona.
"Una vez determinado que todos los trucos debían basarse en el tacto al ser el sentido que básicamente emplean para ver el mundo, mi siguiente problema fue cómo mantener el encanto de la magia ante estas personas. Así llegué a la conclusión que la magia debía hacerla con un contacto físico permanente entre las manos del espectador, mis manos y el elemento que utilizara", relata Tidona sobre su conversión en mago para ciegos, algo que asegura que hizo por la fascinación que siente por la magia desde pequeño. "Porque una persona sea ciega no tiene que perderse este mundo maravilloso y mágico", indica Tidona.
Trucos y números interactivos adaptados
La ceguera o poca visión de los espectadores a los que dirige su Proyecto Mara -que también es válido para videntes- obligó a Willy Tidona a tener que adaptar tanto sus números como los materiales que emplea en ellos. Los números en los que primaban trucos o acciones muy visuales o basadas en efectos ópticos quedaron relegados por otros en los que predominan el contacto físico y el tacto.
Cartas en Braille, dados, fichas de dominó, fósforos o monedas sustituyeron a los pañuelos de colores, las flores de plástico y demás coloridos artilugios propios de la magia. "Una vez que contaba con los materiales adaptados llegó la fase más complicada: ponerlos en práctica con gente invidente. Para ello me fui a un instituto para adultos ciegos en Quilme y todos los alumnos me recibieron como locos pese a que yo iba a experimentar con ellos mis trucos", recuerda Tidona. Ahí perfiló su repertorio, desechando aquellos números que los espectadores invidentes no llegaban a seguir.
Este fin de semana, Tidona trae a Málaga su magia para ciegos, sólo que esta vez la mayoría de su público será vidente. Tidona actúa hoy sábado (Sala Gades, 21.00) y mañana domingo (Teatro Cervantes, 12.00) junto al campeón del mundo de magia, el francés Norbert Ferré. Los dos se dan cita en el Festival de Magia y Humor Infantil que por cuarto año consecutivo organiza la asociación malagueña Jajejijoju, en beneficio de los Doctores Sonrisa, de la Fundación Theodora, unos payasos que llevan sonrisas a los niños hospitalizados en el Materno Infantil de Málaga y en otros centros sanitarios del país.
En ambas galas, Tidona desplegará sus dotes de ilusionista y hará magia de salón con la participación del público, al que se le vendará los ojos para que comprueben alguno de los números que él adaptó. Estos dos grandes magos compartirán escenario con payasos como la catalana Pepa Planas o el cómico Pepe Viyuela y el acróbata Cirque Vague.
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