Murcia pide más y Castilla-La Mancha afirma que es imprudente

El acuerdo adoptado ayer por la Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura, que acepta un trasvase para riego pero sin fijar un caudal, dejó moderadamente insatisfechas a las dos comunidades afectadas, Murcia y Castilla-La Mancha. Aunque las dos creyeron ver un acuerdo que se inclinaba hacia sus intereses, Murcia pidió más y Castilla-La Mancha insistió en que no aceptará ningún envío que incluya agua para riego.

El presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel (PP), se puso la venda antes de la herida. A primera hora de la tarde, mientras la comisión seguía reunida, emitió un comunicado en el que pedía al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, más de los 69 hectómetros que, según Valcárcel, ya había acordado la comisión. El director general del Agua de Murcia, Miguel Ángel Ródenas, presente en la comisión, afirmó que la nota pública había sido "un error".

Ródenas insistió en la falta de agua que tiene Murcia, "de donde se exportan el 20% de las hortalizas de toda España". Por ello, el Gobierno de Murcia consideró insuficiente el envío de 69 hectómetros y pide al Gobierno que ponga en marcha "medidas excepcionales".

El consejero de presidencia de Castilla-La Mancha, Máximo Díaz Cano, del PSOE, atribuyó la prematura de la carta "al jet lag", ya que Valcárcel está de viaje en Japón. Díaz Cano insistió en que si el Gobierno aprueba agua para riego será una imprudencia, "que pondrá en riesgo el abastecimiento futuro".

Caudal mínimo

La comisión de explotación del trasvase acordó ayer que los trasvases al Segura no deben impedir que el caudal mínimo del Tajo en Aranjuez supere seis metros cúbicos por segundo. Desde marzo, ha habido 10 días en los que el Tajo no ha alcanzado ese caudal, algo que, según Díaz Cano, "se agravará con un nuevo trasvase".

Díaz Cano pidió a la Confederación Hidrográfica del Segura que investigue "el agua almacenada en Murcia y las zonas que están regando con el trasvase". Castilla-La Mancha ha realizado un reportaje fotográfico en el que aparecen balsas de riego de Murcia llenas de agua y estima que en esas balsas hay 150 hectómetros, suficiente para salvar los frutales. Y añadió: "Si se estuviera regando un campo de golf con agua del trasvase, los regantes le pegaríamos fuego".

El presidente de los regantes del Acueducto Tajo-Segura, Francisco del Amor, replicó que esas balsas demuestran que hay riego por goteo y que parte de esa agua es de origen salobre, que los agricultores almacenan para mezclarla con la del trasvase para poder regar.

Ródenas afirmó que no tenía ningún problema con que se controle el uso del agua: "El control corresponde al ministerio y supongo que lo hacen bien".