La colina de Henman cambia de nombre
Desde que en el año 2000 Wimbledon sufrió su última remodelación, con la creación de la segunda pista central -la uno-, hay un espacio que ha adquirido nombre y apellidos propios. Se trata de un pequeño montículo, ubicado en uno de los extremos del All England Club, donde acuden todos aquellos aficionados que pagan entrada para pasearse por el recinto pero que no tienen acceso a las pistas principales. Adornado con una pantalla gigante que ofrece los partidos de la pista central, el montículo ha tomado el nombre de Henman's Hill (la colina de Henman), porque desde allí se siguen con más pasión incluso que en la central los partidos del ídolo local.
Ayer, sin embargo, la colina debió cambiar de nombre. Mientras Nadal jugaba en la pista uno, podían escucharse los gritos de expectación o las expresiones de decepción que marcaban el ritmo del partido de Tim Henman. El británico, de 30 años, perdió ayer ante el ruso Dimitru Tursunov (152º mundial), por 3-6, 6-2, 3-6, 6-3 y 8-6.
Vio así Henman cómo se le escapaba una de sus últimas oportunidades de jugar la final en Wimbledon. La colina tomará hoy el nombre de Andrew Murray, un jugador que se formó en la Academia de Emilio Sánchez-Vicario y que es campeón junior del Open de Estados Unidos. Murray se impuso ayer al checo Radek Stepanek (14º cabeza de serie) en tres mangas por un triple 6-4 y se convirtió en el último británico en el cuadro masculino. En el femenino vencieron Mary Pierce, Maria Sharapova, las hermanas Williams y Conchita Martínez, que derrotó con facilidad a la puertorriqueña Brandi por 6-2 y 6-3.
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