La llegada de inmigrantes se desaceleró el año pasado

La llegada de inmigrantes se modera en Cataluña y, ni siquiera el proceso de regularización en curso parece haber invertido esta tendencia. Así se desprende al menos de un estudio elaborado por la Fundación Bofill, que, con datos de la Generalitat, cifra en el 11% el incremento del número de inmigrantes empadronados durante 2004. En los ejercicios anteriores los incrementos habían alcanzado ritmos del 68%.

Aunque el año pasado se empadronaron en Cataluña hasta 76.475 inmigrantes, sobre todo de América Latina, los autores del Anuario de la inmigración de la Fundación Bofill defienden que poco influyó en la llegada de extranjeros el proceso de regularización anunciado por el Gobierno el pasado verano. A diferencia de las tesis mantenidas desde sectores del Partido Popular, "este proceso no causó ningún efecto llamada", sostuvo ayer el director de la fundación, Jordi Sánchez, apoyándose en datos del padrón continuo que elabora la Secretaría de Inmigración de la Generalitat.

La socióloga Mònica Nadal, coautora del anuario, defendió que la inmigración en Cataluña "sigue creciendo, pero se ha desacelerado", sobre todo si se tiene en cuenta que la media de crecimiento de la población extranjera entre 1996 y 2004 fue del 68%. "El año pasado", señaló Nadal, "el incremento se redujo al 11%".

Un total de 765.825 inmigrantes residían en Cataluña a principios de este año, cifra que incluye a 105.000 ciudadanos de otros países de la Unión Europea. Así, los inmigrantes suponían, según el padrón de la Generalitat, el 11,4% de la población catalana.

El padrón es, a pesar de sus problemas de duplicidades, la única herramienta para calcular el número aproximado de inmigrantes en situación irregular. Para hacer la aproximación hay que cruzar sus datos con los que facilita el ministerio de Interior sobre los inmigrantes en situación regular. Con este cálculo, y a fecha del pasado 1 de enero, el número de inmigrantes irregulares en Cataluña asciende a 303.779, lo que representa el 39,8% del total.

Esta cifra, sin embargo, puede haber quedado obsoleta en las últimas semanas, pues 140.000 de estos inmigrantes han pedido acogerse al proceso de regularización cerrado el mes pasado. De momento, el 90% de las solicitudes de regularización está obteniendo una respuesta positiva, por lo que cuando acabe el proceso, Cataluña vería reducido el número de inmigrantes en situación irregular a poco más de 150.000.

Pero esta cifra tampoco invita al optimismo. Jordi Sánchez recordó ayer que, a pesar del proceso abierto, "el problema de los sin papeles sigue siendo muy importante".

En estos momentos y, según el informe, el colectivo con más inmigrantes sin papeles es el de los latinoamericanos, con el 54,6%. En cambio, el porcentaje de magrebíes en esta situación se ha reducido hasta el 19,2%.