Tom Cruise muestra su lado más paternal en 'La guerra de los mundos'

Rodeado por un gran dispositivo de escoltas norteamericanos compareció ayer Tom Cruise en el Planetario de Madrid para promocionar la película La guerra de los mundos, de Steven Spielberg, que se estrenará en España el día 29. Acompañado de su prometida, la actriz Katie Holmes, se mostró contento de haberla conocido y dijo ser "absolutamente feliz". Con una sonrisa permanente, hizo un constante alegato en favor de la Iglesia de la Cienciología, a la que pertenece. "Creo que la gente en general es buena y la Cienciología puede ayudar a los drogadictos a liberarse de la adicción".

Habló de su vida privada, de su carrera profesional y de su filosofía sobre el mundo y, en muchas ocasiones, sin que se le preguntase sobre ello. Confesó ser un hombre comprometido con el individuo: "No soy un espectador en la vida, no hablo de derechos humanos sino que, de manera activa, me comprometo con la gente".

La "megaestrella planetaria", tal y como se le presentó ayer en Madrid, ciudad en la que concluye su gira europea de promoción del filme, manifestó su satisfacción por hacer el trabajo que le gusta. "Gano mucho dinero pero tampoco hago cine por dinero. Me encanta mi trabajo, me pagan bien y la gente gana dinero conmigo". Sin embargo, se negó a confesar si sería capaz de participar en alguna película sin cobrar por su trabajo. La última película de Steven Spielberg se estrenará en España el próximo 29 de junio, y hasta entonces ninguno de los profesionales que vieron ayer la película podrá hacer la crítica.

La guerra de los mundos se exhibió en medio de un importante dispositivo de seguridad, retirada de móviles y paso por detectores de metales. Todo ello para evitar que se copie la película en un pase de prensa.

En La guerra de los mundos, de Steven Spielberg, basada en el clásico de H. G. Wells acerca de la invasión de la Tierra por alienígenas, Tom Cruise encarna a un padre que trata de salvar a sus dos hijos cuando los extraterrestres llegan a nuestro planeta. Eso le dio paso para hablar del amor que siente por sus hijos. "Siempre he querido ser padre porque los niños son el futuro de la humanidad y yo haría cualquier cosa por protegerles. Lucho porque puedan ser autónomos en la vida y tomen sus propias decisiones. No sé de qué sería capaz por ellos y es casi mejor no pensar en lo que un padre puede llegar a hacer por sus hijos".

A escasos metros, su novia Katie Holmes, protagonista de Batman begins, lo miraba embelesada. "Estoy muy feliz por haber conocido a alguien como ella. Es una mujer y una actriz estupenda y nunca he sido más feliz en mi vida". Tras pronunciar esta declaración de amor a su recién prometida (le pidió matrimonio recientemente en París), habló del sonado y criticado espectáculo en el programa televisivo de Ophra Winfrey, donde se puso encima de un sofá para mostrar su alegría por el romance, o de la polémica que mantuvo con Brooke Shields por afirmar la actriz que había tomado medicación para su depresión posparto.

Cruise considera que "hay muchas personas malvadas". "Yo creo en los derechos humanos, en las personas. Conozco también la historia de la psiquiatría y su importancia tan negativa en la sociedad. No quiero un mundo feliz como el de Aldous Huxley, en el que se drogue a los niños. La psiquiatría no es una ciencia, los psiquiatras no son autoridad de nada".

Una vez que hubo manifestado sus deseos sobre el mundo en el que desea vivir, se autodefinió como "cienciólogo". "Llevo 20 años trabajando en esta iglesia y es un instrumento que uso para mejorar mi vida. Me siento muy vivo y tengo grandes esperanzas con vistas al futuro". El actor inauguró en 2004 la sede que la Iglesia de la Cienciología tiene en Madrid.

Cruise destacó la profesionalidad de Spielberg y la visión que tiene de la familia en todas sus películas. "Creo que me ha dirigido muy bien y que ha sido capaz de realizar un rodaje fantástico". El actor comenzará en breve a rodar Misión imposible 3 y como productor participará en una película dirigida por Cameron Crowe protagonizada por Orlando Bloom y Kirsten Dunst, que será "una historia de amor a la americana en tono cómico". Finalizada la rueda de prensa, Cruise besó en numerosas ocasiones a su novia mientras entrelazaban sus dedos y se hacían carantoñas.