Interior mantendrá "el mismo nivel de protección" a los políticos

Los responsables de Interior de los Gobiernos central y vasco, José Antonio Alonso y Javier Balza, respectivamente, han subrayado que, pese al anuncio de ETA de que no va a atentar contra los "cargos políticos españoles", se va a mantener "el mismo nivel de protección" para ese colectivo. En una comida con los integrantes del Círculo de Empresarios Vascos en Getxo (Vizcaya), Alonso comunicó su intención de luchar al máximo contra la red de extorsión del impuesto terrorista y aseguró que no habrá "negociación política" con ETA.

Alonso y Balza coinciden en la valoración de que hoy por hoy la organización terrorista no ha evidenciado aún que vaya a dejar de matar definitivamente. Y ambos han coincidido en anunciar que se va a mantener "el mismo nivel de protección" para el colectivo de políticos que desde el 1 de junio ya no es objetivo de la organización terrorista.

En el País Vasco hay casi 1.000 personas escoltadas, de las que unos 630 son dirigentes y cargos electos, en su gran mayoría del PP y del PSE-EE. La financiación para la colocación de escoltas a los sectores amenazados por ETA corre al 50% entre ambas administraciones. Sólo el Gobierno vasco gastó en 2004 para seguridad privada un total de 75.844.430 euros. En los presupuestos del Ministerio del Interior para este año, la partida de seguridad privada asciende ya a 92 millones de euros, un 26% más de lo gastado en 2004. Desde que ETA mató en enero de 1995 al dirigente del PP Gregorio Ordóñez, otros 29 cargos populares o socialistas han sido asesinados en su campaña de "limpieza ideológica".

Aunque ninguno de los dos responsables de la seguridad ha avanzado nada, el anuncio de ETA producirá una merma de esta partida presupuestaria presumiblemente a finales de año, cuando venzan los suculentos acuerdos firmados con las principales empresas de seguridad españolas. En ese momento, y de persistir la tregua parcial, Interior planteará la seguridad a los electos de otra manera, y no con escoltas como ahora.

Alerta policial "máxima"

El ministro del Interior, que ayer viajó a Getxo (Vizcaya) para mantener una comida con empresarios vascos, subrayó la misma idea que había expresado la víspera su homólogo vasco. Ambos creen que no hay "ningún indicio" para pensar que ETA vaya a abandonar la actividad terrorista y que los terroristas tienen medios para seguir atentando. "La alerta policial es máxima", reiteró Alonso, que estuvo acompañado ayer en el almuerzo por el delegado del Gobierno, Paulino Luesma, y el director general de la policía, Víctor García Hidalgo.

Pero el encuentro de ayer, con uno de los sectores más castigados en estos dos años que ETA lleva sin asesinar a nadie, tenía como objetivo arropar desde el Ejecutivo central a los empresarios. Una de las preocupaciones expresadas ayer por los presentes es la continuación de la extorsión terrorista, una práctica que ETA no ha abandonado y que ha engordado las arcas de los terroristas.

Alonso reiteró su "firme compromiso" con la lucha contra la red de extorsión, que lleva años sin ser desmantelada. Fuentes del Círculo de Empresarios Vascos, que preside Alejandro Echevarría, explicaron a este periódico que los asistentes eran muy conscientes de que el dinero de la extorsión -que afecta sobre todo "a los pequeños empresarios, profesionales y comerciantes"- servía para mantener la actividad terrorista, y se preguntaron por la posibilidad de que se pudiera desmantelar el "archivo central" que tiene ETA para continuar con la extorsión y las oleadas de cartas pidiendo el impuesto revolucionario.

Alonso aprovechó la ocasión para, "de una manera taxativa y con gran firmeza", según uno de los presentes, explicar a los empresarios que el Gobierno no va a entrar a una "negociación política" con los terroristas, al tiempo que negó que hubiera algún tipo de negociación con los terroristas. "Primero tienen que dejar las armas y, después, ya se verá. El Estado puede ser muy generoso, pero no habrá negociación política con ETA", enfatizó Alonso.

Antes, el ministro declaró a los periodistas que es "política y moralmente inaceptable" hacer cualquier "distingo entre la vida, la integridad y la seguridad de cualquier persona", en alusión a la tregua parcial. Y reiteró que la "prioridad" es la "desaparición definitiva" de ETA.