Rubio pide que la ampliación del puerto se retrase hasta evaluar el impacto del canal en las playas de Valencia

El grupo municipal socialista exigió ayer de nuevo un debate de alternativas en torno a la propuesta de ampliación del puerto de Valencia, que prevé ganar al mar 160 hectáreas hasta 2017 a partir de la nueva antedársena que se crea con la apertura del canal de la Copa del América. El portavoz municipal, Rafael Rubio, además, pidió "esperar un tiempo prudente" para evaluar primero el impacto que tendrán la construcción del nuevo canal y la antedársena sobre las playas del norte de la ciudad, que estarán sometidas a un programa de vigilancia de seis años para corregir el basculamiento de la línea de arena causado por la infraestructura. El puerto pretende aumentar sus instalaciones en un 50% en dos fases, de 2008 a 2014 y de 2015 a 2017.

El catedrático Josep Ramon Medina pide que el puerto compense los daños del plan

Los socialistas presentaron ayer en la comisión de Urbanismo un escrito de "sugerencias" a la memoria-resumen de la ampliación del puerto. Ésta ha sido remitida a distintos organismos y las alegaciones al documento suponen una fase previa que servirá de guía al Ministerio de Medio Ambiente para establecer los aspectos que deberá analizar el posterior estudio de impacto ambiental del proyecto.

Rubio criticó el hecho de que el equipo de gobierno del PP "no tenga "nada que decir" respecto de la memoria del puerto, ya que no ha elaborado ningún informe sobre su posición. "Parece que el puerto sea un tema tabú", denunció el portavoz socialista, quien recalcó la oportunidad de un debate social que plantee "si es necesario ampliar" las instalaciones y posibles alternativas. Los socialistas critican que el puerto menciona "que hay otras alternativas, pero no dice cuáles" y no justifica la necesidad de ganar terreno en Valencia. Rubio apuesta por la expansión en el puerto de Sagunto con un eje ferroviario que lo una con Valencia. También considera que antes de abordar ese crecimiento debe analizarse si cabe la opción de evitar la ampliación en Valencia con un mejor aprovechamiento del espacio actual.

El dirigente socialista advirtió del impacto ambiental de la ampliación sobre las playas del norte y también del sur, y la posible afección sobre L'Albufera. En ese sentido, Rubio afirmó que la Autoridad Portuaria no puede plantear actuaciones por fases porque "el efecto del impacto ambiental es multiplicador". "No se puede ir troceando proyectos para conseguir declaraciones de impacto positivas", recalcó. Por ello, los socialistas creen necesario "esperar" a conocer la evolución de la afección de la antedársena sobre las playas -se desplazarán entre 80 y 140 metros en un periodo de tres a diez años- antes de abordar una expansión en dos fases que agravará el impacto. A pesar de las medidas correctoras previstas, "se mantienen serias dudas de que el basculamiento pudiera ser aún mayor y quedara fuera de control, con imposibilidad de regenerar los daños causados", añade su escrito.

El catedrático de la Universidad Politécnica Josep Ramon Medina, que ya planteó alternativas a la nueva bocana, ha remitido también sus propuestas. Medina considera "evidente" que el puerto aún tiene "espacios infrautilizados", por lo que pide alternativas. El catedrático afirma, además, que las obras "aumentarán el basculamiento importante" de las playas que ya provocará la antedársena. En relación con el impacto ambiental, el catedrático defiende que el puerto "debe proporcionar un plan de provisión económica factible para compensar el daño causado" por el consumo de espacio litoral.

El concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, vio en las críticas de Rubio un "desencuentro" entre socialistas, ya que el puerto depende del Ministerio de Fomento, en manos del PSOE.