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El fiscal pide 12 años para cuatro 'latin kings' por asestar 11 cuchilladas a un joven

La Audiencia Provincial juzga esta semana a los agresores, que actuaron por despecho

La Fiscalía de Madrid solicita 12 años de cárcel para cuatro supuestos cabecillas de la banda de los Latin Kings, a los que juzgará la Audiencia Provincial esta semana. El fiscal les acusa de asestar 11 cuchilladas, el 11 de enero de 2004, a Juan Carlos V. M., ecuatoriano de 18 años. Según la investigación policial, el motivo de la agresión fue que la víctima le había quitado la novia a uno de los agresores. Inicialmente, el agredido fue identificado por los atacantes como miembro de los Ñetas, la banda rival de los Latin Kings. Sin embargo, él negó pertenecer a banda alguna.

Las bandas Latin Kings y Ñetas, formadas por latinoamericanos, se están haciendo famosas en Madrid por las continuas trifulcas y violentas peleas que protagonizan sus miembros los fines de semana. Los cuatro cabecillas de los Latin Kings acusados son Fernando Xavier G. D., Mario Enrique S. F., Pablo Antonio S. F. y Javier Efraín B. Ch. El fiscal pide para cada uno de ellos -en la actualidad encarcelados por estos hechos- 12 años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa. Dentro de la banda de los Latin Kings, Fernando Xavier G. D. tiene el rango de rey.

Los hechos se produjeron sobre las 21.30 del 11 de enero de 2004, en la calle de Orense, según el relato del fiscal. Los cuatro procesados formaban parte de un grupo de unas 20 personas, todas ellas integrantes de los Latin Kings, entre las que también había menores de edad.

Todos ellos se habían reunido en esa zona para esperar la llegada de Juan Carlos V. M., la víctima. Un latin kings menor de edad fue el primero en verlo y alertó a sus compañeros: "Aquí viene la presa...", gritó, al tiempo que le soltaba un puñetazo en la cara, siempre según los hechos aportados por el fiscal. El resto del grupo se abalanzó sobre él y formó un corro para que no huyera, tras lo cual le asestaron varias cuchilladas.

La víctima logró huir y salvar la vida. Fruto de las 11 cuchilladas que recibió, tuvo que ingresar en un hospital y ser intervenido quirúrgicamente. Sufrió puñaladas en la cabeza, en las cervicales y en la pared torácica. Una de ellas, muy cerca del corazón, tan grave que si no es por la rápida atención quirúrgica le habría provocado la muerte. Por estas heridas, el fiscal pide que los acusados indemnicen a la víctima con 6.000 euros.

Según las diligencias judiciales, antes de la brutal agresión, los Latin Kings habían amenazado a la víctima, de nacionalidad ecuatoriana, y a su novia, madrileña de 18 años. Ésta había sido la novia durante dos meses de Fernando Xavier G. D., ecuatoriano, y entonces considerado como rey entre los Latin Kings.

La joven fue la que puso a la policía tras la pista de los agresores. Ella indicó a los agentes que los agresores eran miembros de la "violenta y peligrosa banda de los Latin Kings". También relató que su ex novio la había amenazado en reiteradas ocasiones, después de que rompiera su relación con él. Y explicó que lo había conocido en el instituto San Mateo, donde estudiaba una gran parte de la banda. Según la joven, Fernando Xavier G. D. la trataba muy mal y por eso rompió con él.

Amenazas telefónicas

Desde que comenzó su relación con Juan Carlos V. M., empezó a recibir llamadas telefónicas de amenaza por parte de algunos miembros de la banda: "O dejas a ése o le...", dijo un comunicante. Días antes de la agresión, ella y su novio paseaban por Vallecas y se toparon con miembros de los Latin Kings. Uno de ellos, apodado Sony, amenazó de muerte a su novio. En la banda ya circulaba la consigna de que había que dar un escarmiento a Juan Carlos V. M. por haberle arrebatado la novia a su cabecilla.

La joven se enteró del acuchillamiento poco después de que sucediera. Según explicó, una amiga entró en la discoteca en la que ella trabaja, en la calle de Orense, y se lo dijo.

Cuando se repuso de las heridas, la víctima relató que entre sus agresores se hallaba "un tal Pablo, apodado King Burbuja", y que fue éste quien, al verle esa noche, gritó: "Coged a este hijo de puta...". Aunque logró zafarse del grupo, los agresores corrieron tras él y volvieron a agarrarlo. Se zafó nuevamente y se encaminó, malherido, a la discoteca en la que trabajaba su novia. Pero no llegó al lugar, sino que cayó inconsciente al suelo. Un amigo lo vio tendido y avisó al Samur.

Fernando G. D. ha admitido ante la policía que es miembro de la banda, en la que, según él, existe una estructura jerarquizada. Y afirma que la noche del 11 de enero pasado recibió una llamada de un miembro del grupo, el cual le dijo que debía acudir a una reunión de los Latin Kings en la plaza Elíptica.

Según su versión, en esa reunión, otro miembro al que apodan El Cubano les instó a ir a la discoteca Casablanca, en la calle de Orense, "para hablar" con el grupo rival de Los Ñetas, también formado por jóvenes ecuatorianos. Según él, esta banda había agredido antes a un latin kings, por lo que iban a vengarse. En su relato contó que llegaron a la discoteca y no hallaron nada, pero que al dar una vuelta a la zona se toparon con dos miembros de la banda que perseguían. Uno de ellos huyó. Rodearon al otro (Juan Carlos V. M.) y comenzaron a acuchillarle. Fernando G. D. asegura que no intervino, sino que vio la agresión desde la acera de enfrente.

Más de 400 integrantes

"Nuestra meta es salvaguardar y fortalecer la existencia latina de nuestra gente y de nuestros ancestros". Esta reivindicación aparece en la biblia de los Latin Kings, una de las dos grandes bandas integradas por latinoamericanos que en los últimos años han proliferado en la Comunidad de Madrid.

Este grupo surgió en Chicago entre los años cuarenta y cincuenta, formado por un grupo de puertorriqueños que se sentían discriminados. En un principio, era una organización con más aires de club social que de banda callejera, aunque pronto viró hacia el crimen y el tráfico de drogas.

Unas décadas más tarde, entre 1960 y 1970, aparecieron Los Ñetas, la otra gran organización de inmigrantes suramericanos establecida en España, aunque esta banda surgió en Puerto Rico.

En los dos casos se trata de organizaciones muy rígidas, de estructura piramidal, formadas por chicos de entre 12 y 20 años, que en su mayoría pertenece a la segunda generación de inmigrantes. Existe un jefe único, que cuenta con diversos lugartenientes.

Sólo en Madrid la policía tiene fichados a más de 400 integrantes de estas bandas, que frecuentan los distritos de Villaverde, Carabanchel, Vallecas y Tetuán, aunque los agentes de la Jefatura Superior de Policía también han comenzado a detectarlos en localidades de la periferia como Alcorcón o Móstoles.

Según datos de la Brigada Provincial de Información, las dos organizaciones están formadas por inmigrantes ecuatorianos (70%), dominicanos (15%) y colombianos (7%), principalmente.

Los integrantes de estas bandas tienen un modo característico de vestir. Vaqueros anchos, grandes sudaderas y zapatillas de deporte componen su atuendo. En el caso de los Latin Kings existe, además, preferencia por los colores rojo y negro.

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