Un aparatoso accidente entre un autobús con emigrantes y dos camiones causa un muerto

Un aparatoso accidente en la AP7 a su paso por la población valenciana de Ribaroja causó ayer la muerte de S. S., una mujer argelina de 68 años que ocupaba la primera fila de un autobús que llevaba unos 40 emigrantes, en su mayoría argelinos, con destino final a París. En el accidente colisionaron un autocar, una furgoneta y dos camiones. Hubo, además, dos heridos graves y siete de pronóstico leve. El siniestro, acaecido sobre las 11.40 horas, provocó una colapso en la autopista, que estuvo cortada más de tres horas, lo que provocó retenciones de hasta cinco kilómetros.

Los emigrantes residían en Francia y se dirigían a distintas poblaciones de ese país, principalmente París, tras pasar unos días de vacaciones en su lugar de origen, según apuntó uno de los accidentados. El autobús siniestrado, perteneciente a la empresa granadina Mulhacén Tours, partió de Alicante. La Guardia Civil se remitió a la investigación posterior para esclarecer las causas del siniestro, que ayer se desconocían.

La mujer fallecida viajaba en compañía de su hija. Ella se iba a Francia de vacaciones. Ocupaba la primera fila de asientos del autocar, que portaba un remolque. El choque destrozó, precisamente, la parte delantera del vehículo, que quedó empotrado lateralmente en un trailer polaco de transporte de frutas que, a su vez, invadió la mediana de la autopista.

El conductor del autocar, J. M. G. C, granadino de 53 años, resultó herido grave con una fractura vertebral. Tanto él como los pasajeros heridos fueron trasladados a los hospitales General, Peset y La Fe de Valencia. Los demás fueron conducidos a la estación de autobuses de Valencia, a la espera de que la compañía de autocares fletara otro para proseguir el viaje, que tenía como destino final París. Allí essperaban los argelinos afectados, jóvenes, familias enteras y ancianos, preocupados también por consolar y ayudar a la hija de la fallecida. Una de las viajeras se quejó amargamente por la falta de cinturones de seguridad en el autobús. "Si hubiera tenido cinturón, no hubiera muerto", se lamentó. Otro viajero agradeció el "perfecto" trato dispensado por la Guardia Civil. La mayoría se mostraba desorientada y cansada. Algunos iban a Lille, otros a Lyón, y la mayor parte, a París. "Somo residentes en Francia", apuntó el hombre que hacía de traductor del francés. Un argelino residente en Valencia se había acercado para "echar una mano" a sus compatriotas. Con su móvil pretendía agilizar gestiones y poner en contacto a los afectados con sus familiares. También aguardaban a los heridos leves que tenían previsto recibir el alta por la tarde. Estaba previsto reemprender el viaje sobre las 22.00 con un nuevo autobús llegado desde Granada.

Al parecer la primera colisión en el accidente múltiple se produjo entre el autobús y la furgoneta, matrícula de Valencia y cuya parte posterior quedó hecha un completo amasijo de hierros. Su conductor (S. A. P, español de 67 años) quedó herido grave con fractura de fémur y otras complicaciones y anoche seguía hospitalizado. El segundo camión involucrado en el suceso, de menor tamaño que el trailer y perteneciente a una empresa valenciana, quedó afectado sólo en su parte posterior, donde había recibido un fuerte golpe. Visiblemente afectado, su conductor no quiso hacer ningún comentario. Los bomberos tuvieron que excarcelar a la única víctima mortal. También tuvieron que separar el autobús del trailer para despejar la calzada.

Sobre las 15.30 se abrió un carril en dirección a Barcelona. El accidente tuvo lugar en el kilómetro 509, justo encima de la salida del by-pass a la A-3, en dirección a Valencia. Por allí se desvió el tráfico, lo que redujo las retenciones. Al lugar del siniestro se desplazaron numerosas dotaciones de la Guardia Civil, de bomberos y del servicio de emergencia.