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Crítica:DORMIR
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

En primera línea de playa

PARADOR DE MAZAGÓN, en Huelva, el jardín trasero del parque nacional de Doñana

Uno de los objetivos a cumplir por los Paradores ha sido, además del rescate y protección de edificios históricos, la puesta en valor de espacios naturales y costeros escasamente atractivos para la inversión privada. Visto el apetito de ladrillo que hoy abre cualquier metro cuadrado de playa en España, la razón para justificar la continuidad de este organismo público radica en el esponjamiento vegetal que consiguen sus establecimientos al borde del mar, barricada ecológica contra la marea inmobiliaria y turística.

Jardines exteriores

PARADOR DE MAZAGÓN

Categoría oficial: 4 estrellas. Carretera San Juan del Puerto-Matalascañas, kilómetro 30. Mazagón, Moguer (Huelva). Teléfono 959 53 63 00. Fax 959 53 62 28. Central de reservas: 915 16 66 66 (Paradores). Internet: www.parador.es. Instalaciones: jardín, piscina exterior y cubierta, tenis, gimnasio, sauna, salón de estar, salas de convenciones para 220 personas, comedor, restaurante al aire libre. Habitaciones: 63 dobles con baño, calefacción, aire acondicionado, teléfono, minibar, TV satélite, albornoz, secador de pelo, prensa diaria. Servicios: algunas habitaciones están adaptadas para discapacitados, no admite animales domésticos. Precios: temporada alta, 140 euros + 7% IVA; temporada baja, 110 euros + 7% IVA; desayuno, 11 euros + 7% IVA. Tarjetas de crédito aceptadas: American Express, Diners Club, Eurocard, MasterCard, Visa, 6000.

Arquitectura ... 6

Decoración ... 8

Estado de conservación ... 9

Confortabilidad habitaciones ... 8

Aseos ... 5

Ambiente ... 9

Desayuno ... 2

Atención ... 7

Tranquilidad ... 9

Instalaciones ... 7

El de Mazagón, levantado por el arquitecto José Luis Manzano en los años sesenta, se encastilla en el patio trasero del parque nacional de Doñana con nuevos argumentos de sostenibilidad, higiene ambiental y aire puro certificados por el Reglamento Europeo 761/2001 (EMAS). La última reforma, iniciada hace cuatro años, de sus instalaciones ha querido humanizar el paisaje interior bajo la misma óptica que los jardines exteriores, antesala del pinar atlántico y de las dunas marítimas que lo envuelven en su totalidad, sin los cuales la edificación perdería inexorablemente su horizontalidad.

Para empezar, una nueva escalera de troncos de madera facilita el acceso a la playa en condiciones más indulgentes para los pies del bañista, con varios kilómetros de arena blanca a la vista y unos crepúsculos espectaculares de arrebol oceánico.

El patio gana calidez de noche, cuando la iluminación artificial da relieve a la viguería del pasillo en madera. Veinte nuevas habitaciones comparten un anexo con dotaciones wellness (piscina cubierta, sauna y gimnasio), más alegres y luminosas que las de antes, amplias como no se estilan en un hotel vacacional. Algunas habitaciones ofrecen camas de dos metros por dos metros y balcones abiertos al azul. Todas, incluso las añejas, conjugan en su decoración el frescor mediterráneo y la serenidad atlántica, los muebles de diseño neutro y la tapicería de peso, en tonos blancos y caldero. Da gusto quedarse horas dentro, cuando el rayo verde despide la tarde.

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Medio ambiente

La factura medioambiental exige mantener apagados los salones en horas de sol, quizá porque la playa retiene a los huéspedes la mayor parte del día. Sin embargo, no parece muy ecológico que la fruta del desayuno lleve horas cortada bajo un plástico pringoso, ni que el comedor sufra a esas horas la desatención de un personal escaso, muy amable luego durante el almuerzo y la cena.

Aquí los mimos se los lleva prioritariamente el riego por goteo y la depuradora de aguas. Moraleja: un hotel de playa no tiene por qué ser anodino o agresivo con su entorno.

Una pasarela de madera da acceso a la playa desde el parador de Mazagón, en el término municipal de Moguer.
Una pasarela de madera da acceso a la playa desde el parador de Mazagón, en el término municipal de Moguer.FERNANDO GALLARDO

ALREDEDORES

EL ATRACTIVO más notorio del parador es su aislamiento geográfico en este tramo de costa onubense definido por la proximidad del parque nacional de Doñana, una reserva de avifauna única en Europa. Todos los años atraviesa sus dunas móviles la popular romería del Rocío, hasta la ermita de la Virgen, cerca de Almonte. Un millón de personas se congregan en el entorno, lo que obliga a paulatinas restricciones a favor de la preservación de sus valores ecológicos.Otro atractivo turístico importante es la ruta de los lugares colombinos, cuyos hitos ineludibles son Palos de la Frontera, a 19 kilómetros del parador; el monasterio franciscano de La Rábida, cuya comunidad prestó auxilio a Cristóbal Colón en su proyecto del Descubrimiento, y el pueblo blanco de Moguer, que fue cuna del premio Nobel de Literatura Juan Ramón Jiménez.

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