Sanidad cierra cautelarmente una clínica privada

La Consejería de Sanidad cerró ayer cautelarmente la clínica Bruselas, en la que el pasado día 9 fue sometida a una liposucción una mujer de 46 años que el día 11 tuvo que ser ingresada en el hospital 12 de Octubre por una infección generalizada. La paciente permanece en la UVI en estado muy grave. Sanidad justifica el cierre en que la clínica tuvo ingresada durante 24 horas a la mujer tras los primeros síntomas, algo para lo que no está autorizada.

Antonia Romanillos de Pedro fue sometida a una liposucción sobre las 10.45 del pasado día 9. Siete horas más tarde, regresó a su domicilio por su propio pie, explicó ayer su hermana Mercedes. Pero durante la madrugada empezó a sentir fuertes dolores, por lo que a la mañana siguiente acudió a la clínica. Accedió al centro a las diez de la mañana y ya no salió de él hasta las once de la mañana del día siguiente, según Sanidad. Lo hizo a bordo de una ambulancia y en estado muy grave a causa de una sepsis, una infección generalizada en su organismo que afecta a los órganos vitales.

La decisión de la clínica de mantener ingresada a Romanillos durante 25 horas es la irregularidad que ha motivado la decisión de Sanidad, según un comunicado. "La clínica no cuenta con la autorización sanitaria para ello", relata el texto. Además, Sanidad "ha detectado irregularidades en el control microbiológico de los quirófanos", según Sanidad. Un portavoz precisó que la clínica no ha realizado en los plazos fijados por la ley los análisis de esterilidad de estos espacios.

"La clínica deberá explicar por qué mantuvo ingresada a mi hermana si no tenía los medios para ello", manifestó Mercedes Romanillos. Ésta acusó a la clínica de "mentir" a la familia cuando la paciente empezó a sentirse mal. "Mi hermana fue a la clínica en la mañana del día 10 con su hijo, de 17 años. Le dijeron que no pasaba nada, que era normal que se sintiese así después de la liposucción y que se fuera a casa, que ella se quedaría ingresada un día. No fue hasta el día 11 por la mañana cuando nos dijeron que había sido trasladada al hospital", se quejó Mercedes.

María Antonia del Moral, de la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (Avinesa), calificó de "retención ilegal y no de ingreso" la permanencia de Romanillos en el centro durante más de 24 horas.

"Han puesto en peligro la vida de la paciente al retenerla ilegalmente con el objetivo de que no trascendiera la infección que sufría. La clínica no tenía los medios para atenderla y esto agravó su estado", añadió Del Moral.

Javier Clastre, abogado de la Clínica Bruselas, declinó explicar por qué el centro decidió mantener durante 25 horas a la paciente en sus instalaciones a pesar de los fuertes dolores que sufría. Clastre manifestó: "Los problemas no han surgido porque la liposucción fuera mal realizada, sino por una infección, que lamentablemente es una complicación posible en cualquier intervención quirúrgica".

Antonia Romanillos permanece ingresada en la UVI del hospital 12 de Octubre desde el pasado día 11. "Los médicos nos han dicho que está un poco mejor, aunque su evolución es muy lenta y aún hay que esperar. Hoy [por ayer] le han retirado la sedación y parece que empieza a recobrar algo la conciencia", explicó su hermana.

Una sepsis es una infección generalizada del organismo causada por una bacteria. Daña a los órganos vitales y, además de ser mortal en numerosas ocasiones, tiene otro gran riesgo: las secuelas que puede dejar en varios órganos son irreversibles.

Actualmente, la paciente está monitorizada, con respiración asistida y es sometida a diálisis. Los médicos han informado a la familia que habrá que esperar aún varios días para conocer la evolución de Antonia Romanillos y si ésta sufre daños irreversibles en alguno de sus órganos vitales.

Hace tres años, Ana Milena Toro, de 29 años, madre de dos hijos, entró en coma tras ser intervenida de abdominoplastia en el mismo centro médico. Desde entonces permanece en ese estado.