El enfrentamiento entre Londres y París bloquea el presupuesto europeo

El pulso entre el Reino Unido y Francia por el reparto financiero en la Unión Europea impide de momento que los Veinticinco alcancen un acuerdo sobre el presupuesto comunitario para el periodo 2007-2013. Así se puso de manifiesto ayer en la reunión extraordinaria de ministros de Exteriores, celebrada en Luxemburgo, con el fin de acercar posiciones ante la crucial cumbre que comienza el próximo jueves. El acuerdo sobre las cuentas es decisivo para el futuro de una Unión en crisis tras el no franco-holandés a la Constitución.

El ministro británico de Exteriores, Jack Straw, amenazó ayer de nuevo con el veto si se reduce el llamado cheque británico -los 5.000 millones de euros que Bruselas devuelve al Reino Unido cada año desde 1984 -y exigió que el acuerdo empiece por rebajar la cantidad de dinero destinada a la Política Agrícola Común (PAC), a lo que París se niega.

Francia es el país más beneficiado por la PAC y argumenta en su defensa que en 2002 se pactó congelar las ayudas agrícolas hasta 2013 al mismo nivel que actualmente. El Reino Unido responde que el 80% del presupuesto comunitario se dedica a agricultura y política de cohesión, dos capítulos de los que apenas se beneficia.

Todos los socios comunitarios reclaman al primer ministro británico, Tony Blair, un gesto de flexibilidad que permita a la Unión salir del desconcierto en el que está sumida desde el rechazo francés al tratado constitucional. Pero también, como llegó a insinuar ayer el ministro de Exteriores alemán, Joschka Fischer, le piden al presidente francés, Jacques Chirac, que ceda también en el presupuesto agrícola.

España, por su parte, insiste en lograr una disminución gradual de los fondos de cohesión, es decir, seguir recibiéndolos al menos tres años más.