Nueva York acoge el Festival de Cine de Derechos Humanos
El cine no sólo es Hollywood y sus fábulas con final feliz. En el mundo del siglo XXI hay miles de historias humanas protagonizadas por seres anónimos víctimas de injusticias políticas y sociales, de desigualdades económicas o de conflictos bélicos a los que sólo unos pocos cineastas se atreven a acercarse con el coraje necesario para documentarlos. Ellos son la conciencia cinematográfica del mundo, a la que desde el viernes pasado y hasta el próximo 23 de junio está dedicada la decimosexta edición del Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos de Nueva York.
No se trata de un certamen númericamente ambicioso, puesto que sólo se proyectarán 26 documentales y películas procedentes de 22 países. El festival, que en septiembre comenzará a viajar por otras ciudades del planeta, acoge este año diversas producciones relacionadas con América Latina. La más esperada es el documental State of fear, un impresionante recorrido por la historia de los últimos 20 años de Perú, donde la lucha sin ley impuesta por el Gobierno de Alberto Fujimori contra el terrorismo de Sendero Luminoso estuvo a punto de destruir la democracia. Utilizando a los miembros de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación que se creó en Perú tras la huida de Fujimori y a muchos de sus testigos, el documental muestra la cara más sucia de los terroristas, pero también del entonces Gobierno peruano. Su directora, la estadounidense Pamela Yates, ha intentado así mostrar también que lo ocurrido en Perú durante las pasadas dos décadas se acerca peligrosamente a lo que está ocurriendo ahora en Estados Unidos. "Yo vivo en Nueva York y fui testigo del 11-S. Pero la respuesta del Gobierno a los atentados me preocupa mucho. Este documental era mi manera de decir: '¡Paren!'. La solución militar no funciona". Colombia es otro de los países que muestran sus caras más duras a través de La Sierra, un documental firmado por Scott Dalton y Margarita Martínez que explora la vida del barrio de La Sierra, en Medellín, en el que tres jóvenes sirven de hilo conductor para mostrar cómo se convive diariamente con la violencia de una guerra civil nunca declarada.
Entre los diversos títulos que serán mostrados destaca también Mardi Grass: Made in China, un humilde pero afilado documental que denuncia las condiciones de los trabajadores de una fábrica de collares de plástico en China que se utilizan para el uniforme oficial en el carnaval de Nueva Orleans.
Babelia
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